- Nutrición
En presencia del SOP debemos priorizar el consumo de carbohidratos de índice glicémico bajos, es decir, que generen bajo impacto en nuestra azúcar en sangre cuando sean consumidos.
Tras una visita al ginecólogo (debido a la ausencia de mi periodo menstrual durante un mes) y luego de ser evaluada profundamente, el doctor me comentó que padezco de Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP). Como era de esperarse puse cara de preocupación y solo le pregunté cómo se curaba y qué me lo causó. Pero no había una respuesta concreta.
¿Qué es SOP?
El SOP es una de las afecciones más comunes entre mujeres en edad fértil, se caracteriza por acarrear consecuencias metabólicas y reproductivas incluyendo infertilidad, cese de ovulación, mayor riesgo de padecer diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, entre otros.
Además, se relaciona con elevaciones de la hormona insulina y otros desequilibrios de este tipo que hacen que el cuerpo produzca más hormonas andrógenas (hormonas masculinas), que naturalmente están presentes en la mujer pero en dosis pequeñas. Ante este descontrol se forman folículos dentro de los ovarios y cuando superan el número de diez (10), los médicos consideran estar en presencia de este síndrome.
Es posible notar otros signos como la acantosis nigricans (tono oscuro en áreas como cuello, axilas, rostro y otros) y/o aumento de peso, producto de la insulino- resistencia, además de periodos menstruales irregulares y crecimiento del vello y acné.
Poco a poco fui buscando respuestas a mis preguntas y me encontré con que en realidad no está aún claro cómo o por qué se produce este desequilibrio (etiología exacta), y tampoco hay una cura concreta; más bien se suele controlar con medicamentos referidos por los especialistas, quienes también recomiendan mejorar la alimentación, el peso corporal e incluir actividad física.
Recomendaciones nutricionales
En presencia del SOP debemos priorizar el consumo de carbohidratos de índice glicémico bajos, es decir, que generen bajo impacto en nuestra azúcar en sangre cuando sean consumidos, ejemplos: frutas como melocotón, manzanas, pera, naranja, mandarina, kiwi y frutos del bosque como fresas; vegetales como lechuga, pepino, espinacas, berro, hongos, repollo, coliflor, berenjena, cebolla, brócoli, apio, entre otros. Alimentos como lentejas, frijoles, guandú, arroz integral y otros a base de harinas de trigo integral 100% se relacionan con mejores pronósticos. Claro está, hay que cuidar las porciones siempre.
De igual manera, se deben evitar aquellos productos con azúcares refinados como galletas, dulces, pastillas o caramelos; bebidas azucaradas de todo tipo, no solamente sodas, sino jugos de frutas envasados, hasta energizantes y rehidratantes.
Si existe sobrepeso u obesidad, la recomendación inicial es perder por lo menos un 10% del peso actual para atenuar los síntomas antes descritos.
¡Cuidado con las grasas!
Es necesario evitar las grasas “malas” como aquellos aceites refinados de palma, soya, maíz o girasol, las grasas provenientes de alimentos fritos y/o muy procesados como macarrones con queso o chips de papas en bolsas.
En realidad, una alimentación muy baja en grasas tampoco es conveniente ya que las este grupo participa en la formación de ciertas hormonas y otras funciones. Recuerda: evita las que son refinadas.
Les cuento que por muchas décadas se ha recomendado la Dieta Mediterránea, que se caracteriza por ser anti inflamatoria, rica en grasas insaturadas (saludables), fibra y carbohidratos complejos (de menor índice glicémico).
Este año se realizó un estudio en Italia por Barrera et al, donde evaluaban la adherencia a este tipo de patrón dietético en 112 mujeres con SOP y otras 112 sin el síndrome. Los resultados arrojaron que aquellas con SOP consumían menos aceite de oliva extra virgen, vegetales, pescados/mariscos, fibra, carbohidratos complejos, alimentos con omega 3 y frutos secos. Así, a diferencia del grupo de control, consumían más carbohidratos simples y grasas poco sanas. Aunque no es concluyente, sus hallazgos muestran una relación directa con la existencia del SOP y el tipo de alimentos que elegían comer, a pesar de que la cantidad de calorías era igual en ambos equipos.
Además, expertos sugieren la posible eficacia de la dieta cetogénica (ketodiet) en el SOP ya que con frecuencia coexisten muchos de los signos relacionados con el síndrome metabólico como resistencia a la insulina, obesidad, intolerancia a la glucosa, diabetes tipo 2, triglicéridos elevados y también altos niveles de inflamación. ¡Tiene Sentido!
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