- Sexo y Pareja
El Centro del Instituto Nacional de la Mujer menciona una serie de situaciones que pueden determinar si tu relación ha pasado del respeto a la violencia
Muchas veces pareciera ser que el amor en pareja se acaba y la que en su momento fue un cuento de hadas se vuelve una verdadera película de horror. En ocasiones, cegadas por los sentimientos o por creer que ciertas conductas son normales, muchas mujeres quedan sumergidas en un ciclo tóxico lleno de violencia que puede terminar en un femicidio. Por lo tanto, ¿cómo es posible saber si la relación pasó del respeto a la violencia?
El Centro del Instituto Nacional de la Mujer (CINAMU) comenta que el ciclo de la violencia en una relación está conformada por tres ciclos:
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Acumulación de tensión: puede empezar con burlas sobre lo que se habla y hace. Además, pueden existir gritos y amenazas bajo la excusa de que se hacen mal las cosas.
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Explosión violenta: sin importar si se ha hecho algo para evitar el enojo de la pareja, llega el momento de la agresión.
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"Luna de miel": luego de la violencia, el agresor pide perdón y promete cambiar y no volverlo a hacer, por lo que se piensa que la relación ha cambiado y se le devuelve la confianza al hombre.
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Este ciclo es constante, pero el CINAMU coloca en el centro de él la negación.
Aprende a identificar
El CINAMU propone a las mujeres una seria de situaciones a considerar para saber si la relación ha tomado un aire violento:
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Tu pareja te insulta y reprocha
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Te agrede física y/o emocionalmente sin poder controlarse
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Busca reconsicliación y provemente que cambiará
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Te llena de regalos y se muestra complaciente
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Te cela con amistades, compañeros de trabajo y hasta familiares
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Insiste en saber con quién estás
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Se queda en silencio por enojo
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Te ha presionado por hacer dieta y ejercicios
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Te ha amenzado con suicidarse
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Te revisa tu privacidad como diario, correo electrónico, celular o pertenencias
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Amenza con dejarte
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Te ha besado o acariciado sin tu consentimiento
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Te ha presionado para tener relaciones sexuales
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Llama constantemente
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Controla tu forma de vestir, horarios de salida y con quién sales
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Te culpa por su mal humor
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Te chantajea con hacerse o hacerte daño si lo dejas
Además, es importante evitar justificar ciertas conductas que lo único que hacen es volver cómplice de la situación que lastima. !Jamás se debe decir!:
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Si me cela; me ama
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Si me llama a cada minuto; le importo
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Quiere saber a dónde y con quién voy; solo quiere cuidarme
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No me permite salir con amigos; solo me quiere para él
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Autoriza o desautoriza como me visto; cuida mi apariencia
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