Viene el día de la tía, pero no el de aquella que es anticuada

Jue, 11/12/2015 - 17:13
Atrás quedó la imagen de la tía a la que dejó el tren, hoy día son mujeres que disfrutan de la vida y de sus sobrinos al cien por ciento.

¡Feliz Día de la Madre! Esta es la frase que llenará los “walls” de las diferentes redes sociales el próximo 8 de diciembre. Estamos de acuerdo con que “madre solo hay una”. No obstante, ante la llegada de esta celebración, le damos el giro a la historia y hablamos de las nuevas mamás: ¡las tías! Pues sí; ellas, mujeres profesionales que aman a sus sobrinos e hijos de sus amigas, tal cual como una madre, también merecen que se les reconozca.
Y es que las tías están de moda y son tendencia, un estudio llamado “The Power of the Pank” —disponible en PanPower.com— dio a conocer un creciente número demográfico de mujeres sin hijos que se declaran amantes de sus sobrinos y que “una de cada cinco mujeres en Estados Unidos es una ‘pank’” “professional aunt no kids”, en español: tías profesionales sin hijos.

Antes, a las tías se les consideraba mujeres poco arregladas y solteronas.... Pero esto no tiene nada que ver con las “pank”, quienes han cambiado esta idea de que ser tía es sinónimo de aburrimiento, de mujeres a las que dejó el tren. Todo lo contrario, la nueva generación de “tías a todo terreno” son glamurosas, modernas, postergan la maternidad, tienen recursos, tiempo y adoran pasar tiempo con sus sobrinos. Se estima que están entre los 28 y 40 años.

“Las tías estamos a veces hasta más presentes que algunos padres”, comenta Natalia, quien añade que le fascina compartir con su sobrina, “somos amigas y tenemos una relación bastante estrecha”.
Carolina es madre soltera y para ella, el tener una hermana que la apoye ha sido lo mejor que le ha podido pasar, “en una ocasión, una amiga de Guatemala que vive sola acá con su pequeño mencionó ¡qué buena tía la que tiene tu hija!, esto porque se había quedado con ella todo el fin de semana, mientras yo me tomaba un respiro”, explica.

 

El movimiento

Para algunas personas, no es nada de nuevo, así opina Claudia Muñoz, en un artículo encontrado en Facebook, quien dice: “Yo creo que esa tendencia es más antigua de lo que creemos. ¿Quién no recuerda a la tía soltera que llegaba con los mejores regalos para Navidad o la que te cuidaba cuando los papás tenían que salir? Las tías siempre han sido de ayuda”.

La líder de ese movimiento social es Melanie Notkin, quien fue una de las primeras voces en promover el rol de las tías de hoy. Ella es una exitosa profesional sin hijos, pero con sobrinos, que fundó el sitio www.savvyauntie.com, que significa “tía con destreza”, la primera comunidad online sobre estilo de vida con contenido dedicado a las tías modernas y madrinas chéveres. Notkin cuenta en el sitio Psycology Today que, “a diferencia de las mamás y los papás que tienen una gran cantidad de herramientas, guías, y comunidades, las tías no teníamos ninguna información”.

 

Fuentes de sabiduría

Son las confidentes, las personas a quien los sobrinos van a recurrir cuando tienen alguna inquietud, explica la doctora en Psicología Diana Kirszman en una nota sobre el tema del portal Clarín. La explicación, según la experta, se debe a que “la formación educativa que tiene la tía, en muchos casos, permite ayudar a desarticular algunas ideas”.

Algunos beneficios de tener una buena relación son, para los más pequeños: el desarrollo de las habilidades sociales, emocionales y cognitivas. En los preadolescentes, la confianza de tener con quién hablar. Y para los adolescentes, las charlas acerca de temas que les son difíciles de compartir en casa.
Así también, la relación es un buen ejercicio para la tía que está pensando tener hijos en un futuro, ya que le permite practicar y desarrollar ciertas habilidades que tienen que ver con los pequeños.

 

Los límites en la relación con los sobrinos(as)

Es normal que en las relaciones familiares siempre existan cierto tipo de conflictos, sobre todo cuando los jóvenes buscan asesoría con otros miembros de la familia que no son los padres. Veamos lo que recomiendan los expertos.

Hasta dónde llega el silencio. Las tías tienen la ventaja de ser el compinche. Ellas son más fáciles de confiar para los hijos que temen la reacción de los padres ante ciertos errores, ya que no quieren preocuparlos. Ese último factor implica, muchas veces, enterarse de secretos que los padres deberían saber y que los sobrinos piden que no cuenten, explica el terapeuta Ricardo Musalem en una nota de laterecera.com. Así también manifiesta que en muchas ocasiones ser tía implica tener criterio. “Si bien temas como adicción al alcohol o alguna droga y violencia de parte de la pareja son temas que habría que hablar directamente con los padres, según Ugarte, saber cuándo callar es igual de importante”. ¿Por qué? El experto explica que “la adolescencia es un periodo tan vulnerable y confuso, es necesario que tengan un sostén que los pueda recibir en todas sus caídas”.

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