Fue quizás una de las pasarelas que más disfrutamos. La nueva colección de la diseñadora panameña lleva por título su apellido, 'Grau'.
Las piezas que la componen en su mayoría son vestidos cortos y largos, y el duo infablible de falda y crop top. Lo diseños cuentan son siluetas femeninas, faldas que acentúan la cintura, vestidos 'one sholder', flecos, mangas con volados y algunas armadas en la zona de los hombros, dándole mucha importancia a ellos, una tendencia que vimos muy marcada en el resto de las pasarelas también. En cuanto a los textiles, pudimos observar materiales brillosos (textiles parecidos a la cuerina y el terciopelo), y transparencias gracias al tul y al encaje.
La paleta de colores es intensa y sólida, no existen los estampados, así que los protagonistas de la pasarela fueron el blanco y el negro, sin embargo la diseñadora optó por romper el esquema con tonos celestes, grisáseos y naranjas quemados.
En algunos diseños, Alessandra apostó por un bordado de pedrería con perlas blancas, mientras que otros estuvieron acompañados por accesorios (cinturones y accesorios de cabello) con motivo de hoja en dorado.