Vie, 03/08/2019 - 11:54
- Nutrición
Si los sabores tropicales son lo tuyo, hoy hablaremos de una fruta ícono, que abunda en nuestro clima.
Si los sabores tropicales son lo tuyo, hoy hablaremos de una fruta ícono, que abunda en nuestro clima.
En nuestro país, hablar de verano es sinónimo de sabores tropicales y colores brillantes que, gracias a nuestras características climáticas, disfrutamos la mayor parte del año. Hay una fruta en especial que toma protagonismo en esta época: la piña, también conocida como ananá en otros lugares, la cual es amada por algunos y rechazada por otros, por el peculiar efecto que causa al comerla.
Curiosidades
Seguro te ha pasado que al saborear un buen trozo de piña sientes como si se te durmiera la lengua o los labios, ¿te has preguntado por qué pasa esto? El efecto se debe a que contiene la sustancia llamada bromelina, una enzima con funciones digestivas e inmunológicas, que nos ayuda a evitar gases (ese molesto “abdomen hinchado”) y malestares por una pesada digestión, a la vez que coopera en evitar el desarrollo de enfermedades respiratorias e infecciosas.
No conforme con esto, encontramos un estudio publicado este año en Taiwan por Chang, et al, en el cual se evalúan los efectos anticancerígenos de la bromelina en roedores, y se encontró que esta inhibe la capacidad de proliferación de las células cancerígenas del tipo colorrectal. ¡Sorprendente!
Apuntes nutricionales
La piña contiene principalmente carbohidratos, minerales y vitaminas, entre los cuales resuenan la Vitamina C y el Magnesio, ambos actúan en pro del sistema inmune. Además, la fruta aporta mucha fibra dietética y el 85% de su peso es agua, es por esto que muchos le adjudican un efecto diurético. Es muy baja en sodio, no contiene grasas y aporta, como todas las frutas, una buena dosis de potasio.
¿Qué tanto podemos comerla?
Como fruta, al fin y al cabo contiene calorías; sin embargo, no son tan alarmantes como algunos piensan. Una porción de piña (1 taza o 165 gramos aproximadamente) solo nos aporta 85 calorías y 11 gramos de azúcares naturales, obteniendo un índice glicémico medio, por lo que es una buena opción para llevar una alimentación deliciosa y balanceada.
Pero ¡ojo! Si decides optar por la versión en lata debes saber que usualmente su concentración de almíbar le hace aumentar su contenido de azúcar e índice glicémico. Además, por lo general, contienen menos fibra y vitaminas. Siempre que puedas, escógela natural.
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