- Entérate
Panamá se unió a las actividades para conmemorar el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia. La doctora en farmacología Ivonne Torres organizó una jornada con reconocidas y experimentadas científicas quienes abordaron temas como los mitos sobre la participación femenina.
La desigualdad entre hombres y mujeres es un tema real y palpable, del que no escapan la ciencia y la tecnología. Nunca ha habido una mujer rectora en la Universidad de Panamá ni una Secretaria Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; tampoco una directora del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud o del Instituto Smithsonian, los centros de investigación de alta prducción científica del país. "Hay una generalización de los hombres en los puestos de toma de deciones en la ciencia y la tecnología", señala la antropóloga Eugenia Rodríguez, coautora (junto con la antropóloga Nadia De León Porter) del estudio “Mujeres y CTI (Ciencia, Tecnología e Innovación) en Panamá: Recolección de datos y análisis de la situación de las mujeres en el campo científico y tecnológico en Panamá”.
En el marco del Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, la investigadora junto a su colega Porter se refirió al estudio que hicieron en conjunto para la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), el cual también arroja otras cifras preocupantes en el país (aunque no son las peores de la región): "En términos de investigación, nosotras representamos un 40%, mientras que los hombres el 60%. En los ámbitos más bajos de la ciencia, como estudiantes somos más nosotras que ellos, pero lo interesante es ese efecto tijera que se produce, que a medida que vamos avanzando la carrera científica se van perdiendo las mujeres y empiezan a ocupar porcentajes menores en relación a los hombres, quienes al final acaban siendo el 100% en la jerarquía", distingue.
Y hay más datos interesantes que resaltó Rodríguez: "En el Sistema Nacional de Investigadores, las categorías más altas de investigación están representadas por hombres (80%). Lo mismo ocurre en los puestos de toma de decisión de políticas públicas.Vemos que las áreas científicas consideradas tradicionalmente masculinas siguen siendo mayormente dominadas por ellos, aunque la tendencia es que cada vez hay más mujeres porque se atreven y se cargan sobre su espalda el superar los obstáculos ellas mismas", insiste.
Leer más: Ciencia y tecnología: ¿tienen nombre de mujer?
Esta desigualdad no solo ocurre en la ciencia sino en muchos ámbitos. Entonces, para las antropólogas hacer el estudio significó evidenciar que existe un denominado "techo de cristal" para que los responsables de la situación puedan tomar acción. "Hay que romper el espejismo, los mitos de que ya las mujeres estamos en la ciencia, que ya no hay tanto problema, que hay más ayuda, que ya no hay más que hacer, que está prácticamente hecho todo. Es una mentira. Y creo que hay que reconocer que la ciencia es un campo más; en la política, la economía, hay mucha desigualdad y no se vale no verla, porque entonces no actuamos sobre ella", manifestó.
La intervención de Rodríguez y su colega De León se dieron durante un foro organizando hoy en el Teatro Gladys Vidal por la doctora en farmacología Ivonne Torres, profesora en la Facultad de Medicina y directora del Departemento de Farmacología de la Universidad de Panamá, con motivo de la celebración del Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia.Rompiendo los mitos
La antropóloga Rodríguez se refirió a tres mitos en relación a cómo se interpreta y valora la participación de las mujeres en la ciencia.
"El primer mito es pensar que ya hemos llegado, que las mujeres ya estamos en todos los campos científicos, en todos los niveles de toma de decisión en la ciencia. Hay gente que cree que ya está superado, pero no es así", dijo.
El segundo mito o espejismo es creer que tenemos las mismas oportunidades, porque tenemos los mismos derechos. "Se escucha mucho a nivel público y en las personas que toman las decisiones para las políticas públicas que en el pasado había desigualdad y que ahora no es así, porque las mujeres pueden. Y no es así, aún no contamos con las mismas oportunidades, a pesar de que hay un marco legal y se supone tenemos los mismos dercehos; pero en la práctica no tenemos las mismas oportunidades".
"Y el tercer mito es pensar que la situación se va a arreglar sola, que por evolución natural las mujeres empezamos a ocupar todos los espacios donde antes no estabamos, y que no hace falta intervenir en esta realidad", destacó.
Para la investigadora, estos tres mitos se combaten con evidencia científica, de allí la importancia del estudio que reveló junto a su colega. "Nosotras hemos intentando precisamente ofrecer datos que visibilicen que todavía no estamos en los puestos de toma de deciones, no estamos en determinadas áreas científicas consideradas tradicionalmente masculinas, tampoco es cierto que tengamos las mismas oportunidades".
Barreras femeninas
En el ámbito profesional, las mujeres afrontan una serie de obstáculos con las que los hombres no se encuentran, y que les hace difícil -o imposible- que logren tener altas posiciones.
Para Rodríguez se trata, sobre todo, de los estereotipos de géneros. "Desde pequeñas nos están enseñando que nosotras no somos capaces o que tenemos habilidades inhatas diferentes a los hombres, y que ellos tienen habilidades más vinculadas con el desarrollo de la ciencia, la ingeniería, la tecnología, especialmente en los ámbitos donde nosotras no estamos. Se nos dice esto desde pequeñas y muchas nos lo creemos, y otros también se lo creen, entones llega el momento en el que una no se proyecta, no se imagina ejerciendo una carrera científica en el ámbito de las tecnologías, ingenierías, física o química", expresó.
Los estereotipos son tan evidentes, que influyen en el desarrollo personal y profesional. "No solo están en la familia, la escuela y los medios de comunicación, sino en el desarrollo de nuestra profesión. Se cuestionan nuestras capacidades y cuando intentamos acceder a un puesto de trabajo en el ámbito científico, nos evalúan peor que a los hombres, porque piensan que no vamos a ser capaces. Esto le pasa mucho a mujeres que entran a campos tradicionalmente masculinos", advirtió.
Sobre este aspecto, la doctora Torres manifestó que debe haber mayor equidad en la sociedad. "Que no penalice a la mujer por querer elegir una carrera en ciencia y tecnología, sino que se le apoye para que que aporte en eso. Que incentiven a las niñas desde jóvenes y si quieren esas áreas que no las estigmaticen ni penalicen, sino que las estimulen. Hay que hacerlo desde casa, en la escuela. Es una cuestión de toda la sociedad".
En este sentido, la doctora Torres reconoció que se deben tomar medidas desde casa para una sociedad más justa y balanceada. "Sociológicamente, se ha dicho que los niños no saben el sexo y no saben que tienen que hacer respecto los roles, sino que somos los padres quienes se los inculcamos" Propuso criar a los niños en un ambiente equitativo. "Las labores del hogar deben ser compartidas dentro de esa comunidad que es el hogar. Tener cuidado con los juguetes, no se trata de que las muñecas son para las niñas, si el hombre también va a ser padre en algún momento y va a tener que cocinar o lavar. Desde los juegos hasta la manera de vestirse o el color que nos impone la sociedad, todo eso tiene que acabar", reconoció, agregando que otro reto es la falta de presupuesto para la ciencia, en general.
Aunque la antropóloga Rodríguez aplaude que la mujer se empodere y que haya voces estimulándolo, para ella lo justo es que realmente haya políticas públicas que le den su sitial a la mujer y le asegure las mismas oportunidades que a los hombres, ya que muchas abandonan la carrera científica al ver imposible la conciliación de roles o simplemente se ve estancado su crecimiento profesional.
"Muchas veces decimos que la mujer tiene que ser agerrida, luchar, que sí puede, que cuando se caiga se vuelve a subir... ¡se nos exige mucho! Vivimos las consecuencias de una sociedad que no es igualitaria, no es equitativa, nos trata como de menos, no considera todas las labores que hacemos, nos cuestiona nuestras capacidades y encima tenemos que tener capacidades para superar todo esto y estar empoderadas, ¡no me parece justo!", reflexionó. "Creo que tiene que haber políticas que actúen sobre eso, ahí se da una discriminación; debe haber espacios que realmente permitan que la mujer se desarrolle igual que el hombre. A las mujeres nos cuesta más que a los hombres llegar a puestos en la ciencia, mantenernos, eso es muestra que hay una inequidad. Las políticas públicas tienen que trabajar y enfrentar esas inequidades para darnos las mismas oportunidades a todos", insistió.
Panamá se une a la conmemoración
El foro donde intervino Rodríguez fue parte de un evento organizado por la doctora en farmacología, Ivonne Torres, con el objetivo de reducir la brecha de género. Entre el público hubo niñas, jóvenes, estudiantes, mujeres científicas y personal de instituciones educativas. "Hoy es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, en 2015 la Unesco lo decretó, o sea que en este momento nosotros somos parte de los países que están haciendo actividades para este día", dijo Torres, quien fue becada por la Embajada de Estados Unidos en 2018 para representar a Panamá en el programa que "Hiding no more" (no te ocultes más), donde se busca incentivar a las mujeres a estudiar carreras en steam (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas).
"Lo que queremos con esto es que no haya distinción de sexo al momento de elegir una carrera, pero eso tambien es parte de lo que tiene que hacer la sociedad: empoderar a las chicas desde jóvenes para que vayamos avanzando en esta áreas de ciencia y tecnología", ilustró.
Las exitosas mujeres dieron su testimonio de qué las motivó a estrar en un campo mayormente dominado por hombres y cómo lograron hacerse un lugar; al igual que los retos que tuvieron que sobrepasar y sus ejemplos a seguir.