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¿Existe realmente algún tratamiento con plantas medicinales que sea eficaz para controlar problemas como la ansiedad?
Se han estudiado varios remedios de plantas medicinales para el tratamiento de la ansiedad, pero es necesario investigar más para comprender sus riesgos y beneficios. Hasta el momento, esto es lo que se sabe… y lo que no se sabe:
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Kava. La kava parecía ser un tratamiento esperanzador para la ansiedad, pero los informes de daños hepáticos graves sufridos hasta con su uso a corto plazo hicieron que la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos publicara una advertencia respecto al consumo de suplementos alimentarios con kava. Si bien se ha cuestionado estos informes iniciales de toxicidad hepática, hay que tener mucho cuidado y si piensas usar productos que contengan kava, mejor sería que consultes con el médico antes de tomar una decisión.
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Pasiflora. Algunos ensayos clínicos pequeños plantean que la pasiflora podría ayudar con la ansiedad. En muchos productos comerciales, la pasiflora se combina con otras plantas, lo cual hace difícil distinguir las cualidades exclusivas de cada una. La pasiflora es generalmente considerada segura, siempre y cuando se la utilice según las instrucciones, aunque algunos estudios observaron que puede provocar somnolencia, mareos y confusión.
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Valeriana. En algunos estudios, las personas que usaron valeriana informaron sentir menos ansiedad y estrés, pero en otros, nadie manifestó ningún beneficio. En términos generales, se considera que la valeriana es segura en las dosis recomendadas, pero dado que no existen ensayos de seguridad a largo plazo, no la tomes por más de unas semanas a la vez, a menos que tu médico lo apruebe. Puede provocar algunos efectos secundarios como dolores de cabeza, mareos y somnolencia.
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Manzanilla. Pocos datos son los que muestran que el uso a corto plazo de la manzanilla generalmente se considera seguro y que puede ser eficaz para reducir los síntomas de ansiedad. Sin embargo, la manzanilla puede aumentar el riesgo de sangrado cuando se usa con medicamentos anticoagulantes. El uso de la manzanilla puede provocar reacciones alérgicas en algunas personas que son sensibles a la familia de esas plantas, dentro de la que se incluye a la ambrosía, la caléndula, la margarita y el crisantemo.
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Lavanda. Hay cierta evidencia respecto a que la lavanda oral o la aromaterapia con lavanda pueden reducir la ansiedad, pero dicha evidencia es preliminar y limitada. La lavanda oral puede provocar estreñimiento y dolores de cabeza, aumentar el apetito y el efecto sedativo de otros medicamentos y suplementos, además de provocar baja presión arterial.
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Toronjil. Las investigaciones preliminares indican que el toronjil puede reducir algunos síntomas de ansiedad, como nerviosismo y excitabilidad. El toronjil generalmente se tolera bien y se considera seguro para uso a corto plazo, aunque puede provocar náuseas y dolor abdominal.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos no controla los suplementos de plantas medicinales del mismo modo que los medicamentos. A pesar de las reglamentaciones de control de calidad vigentes desde 2010, la calidad de algunos suplementos puede seguir siendo un problema. Recuerda que natural no siempre significa seguro.
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Si estás considerando usar cualquier suplemento de plantas medicinales como tratamiento para la ansiedad, primero habla con tu médico, sobre todo si tomas otros medicamentos. La interacción entre algunos suplementos de plantas medicinales y determinados medicamentos puede provocar efectos secundarios graves.
Algunos suplementos de plantas medicinales que se toman para la ansiedad pueden provocar somnolencia, de modo que podría ser inseguro consumirlos antes de conducir o de realizar alguna tarea peligrosa. Si decides probar un suplemento de plantas medicinas, el médico puede ayudarte a comprender cuáles son sus posibles riesgos y beneficios. Si tu ansiedad interfiere con tus actividades cotidianas, habla con el médico. Los tipos más graves de ansiedad generalmente necesitan tratamiento médico o asesoramiento terapéutico (psicoterapia) para que los síntomas mejoren.