No todos los carbohidratos son malos para la diabetes. ¡Toma nota!

Dom, 10/14/2018 - 06:17
Algunos carbohidratos (los simples) pueden ser perjudiciales para una persona con diabetes. Sin embargo, los complejos no resultan dañinos, si se consumen moderadamente.
Tocar el tema de nutrición y diabetes, inmediatamente significaría para muchos eliminar carbohidratos. Sí hay algo de cierto en eso, ya que existen algunos carbohidratos (clasificados como simples), que deben ser evitados o controlados con mayor precisión por los efectos que causan en nuestro cuerpo, como por ejemplo: azúcar blanca, azúcar morena, mieles, jugos de frutas sin pulpa, chichas, néctares colados, gaseosas, siropes, dulces, pastillas, etc. 
 
En el caso del azúcar simple, la recomendación establecida  por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es no excederse del 10% de las calorías totales de la persona. Esto, en una dieta de 2000 calorías, equivaldría a 50 gramos aproximadamente; sin embargo, entre menos mejor. Muchos expertos sugieren mantenerla en un límite del 5% o menos
 
Sobre los carbohidratos complejos (guisantes, fríjoles, granos enteros y hortalizas), existe evidencia que se relacionan con menor riesgo de desarrollar diabetes, e incluso sirven para tratarla. Un estudio realizado en el 2018  por Kyro et al,  demostró que el consumo diario de una porción de 16 gramos de cereales integrales (de grano entero)  como la avena, el trigo entero y el centeno,  se asocia a un riesgo menor (entre 7 % y 11 %) de desarrollar diabetes tipo 2.
 
Por otro lado, conocedores señalan una diferencia en la disminución de este riesgo entre hombres y mujeres: para el hombre es efectivo el consumo de los tres cereales mencionados, pero para las mujeres solo el consumo de avena y trigo. 
 
Los alimentos con avena, trigo entero y centeno suelen ser, en muchas ocasiones, procesados y con azucares añadidas, es por eso que se recomienda leer la etiqueta nutricional y sus ingredientes para escogerlos adecuadamente, tal es el caso del muesli, la avena integral y los panes de trigo, centeno y avena. Una opción puede ser preparar en casa el pan, asegurando los productos más saludables. Todos estos beneficios apuntan al aporte de fibra de estos productos.
 
Dentro de la categoría de estos carbohidratos debemos, además, sugerir la ingesta adecuada de vegetales y frutas.
 
Una duda común es si consumir avena previamente remojada durante la noche conserva sus beneficios. La respuesta a esto la encontramos en otro estudio también publicado este año por Wolever , TMS et al. Los investigadores compararon el efecto del azúcar en sangre al consumir las hojuelas de avena reposadas en leche durante la noche y un cereal de arroz, concluyendo que esta preparación de la avena conserva su impacto positivo al no alterar de gran manera el azúcar en sangre, como se espera de la misma en su versión cruda; además, se observó que el cereal de arroz altera un poco más el azúcar en sangre y la forma en que se absorbe en el intestino  es más rápida. 
 
En conclusión, los carbohidratos no son los villanos de la salud; muy por el contrario, así como otros alimentos, estos también tienen sus funciones, ocasiones y porciones para consumirlos. 
 

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