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No es suficiente una mamogragía, descubre cuál es la rutina adecuada para mantener tus senos saludables
Foto: Getty Images
El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a muchas mujeres cada día. Conocer tu cuerpo y realizarse periódicamente los exámenes pertinentes, puede ayudar a diagnosticar esta enfermedad a tiempo.
La mayoría de las mujeres, cuando acuden a realizarse la mamografía es por sugerencia médica, masas palpables, antecedentes familiares o porque llegaron a la etapa de los 40. Lo ideal es llevar un control médico que inicie a partir de los 35 años, explica la doctora Givelle Zambrano, Radióloga del Centro Médico Paitilla.
En el caso de las pacientes menores de 35 años, no es recomendable realizarse la mamografía, ya que ofrece pocos resultados debido a la densidad de la mama; por lo general, estas pacientes tienen muy pocas causas o síntomas que requieran la realización una mamografía, es por esto que, de presentar molestias o antecedentes familiares, se le recomienda el ultrasonido.
¡La Mamografía no es suficiente!
Tener mamas densas no solo se presenta en mujeres jóvenes. Existen muchos casos de mujeres con mamas densas dificultando la observación del médico, para dar un diagnóstico preciso; es por esto que cuando se palpa una masa se recomienda ultrasonidos y exámenes de tomosíntesis, sin reemplazar la mamografía, porque son complementarios.
El ultrasonido de tomosíntesis permite observar detalles más finos, precisos y determinar qué elementos son reales y cuáles son sobreimposición de imagen.
“Es como si separaras la imagen de la mama en múltiples pedazos”.
Cuando se usa una imagen 2D y la mama es densa, todo el tejido se suma en una sola imagen, la tomosíntesis realiza un estudio que permite ver a detalle las imágenes en cortes de un milímetro, donde el doctor puede observar milímetro a milímetro la imagen. También tiene la opción que el software del equipo le realice la reconstrucción de todas esas imágenes en una sola, a esto le llamamos imagen 2D, expone la doctora Zambrano.
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Control en los exámenes
Al referirnos a mujeres de 35 años, se les recomienda realizarse los dos exámenes: mamografía y ultrasonido. La mamografía se debe realizar entre los 35 y 40 años (una sola en este lapso de 5 años). Luego, de 40 a 50 años, se recomienda es una mamografía cada año, al igual que después de los 50.
Modalidades del diagnóstico
Generalmente, los tumores tienen alta vascularidad, permitiendo que el contacto ultra venoso sobresalga al resto del tejido, dándole un efecto “brillante”. Con ese realce, el software de la resonancia permite al médico realizar curvas de la forma que el tejido capta el contraste. Si el tejido lo capta y lo libera muy rápido, entonces el médico lo determina como comportamiento maligno; dependiendo del comportamiento del contraste dentro de la lesión, se logra determinar el diagnóstico.
La mamografía es el único examen donde se logran ver las Microcalsificaciones, que, como su nombre lo indica, son diminutos depósitos de calcio en el tejido mamario, las lesiones no palpables más frecuentes de la mama. Las Microcalsificaciones son el determinante clave para diagnosticar el cáncer de mama, razón por la cual no se recomienda solo el ultrasonido sin la mamografía. Ambos estudios siempre deben realizarse juntos, añade la doctora Zambrano.
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