- Fashion Week
La curaduría busca crear un balance y coherencia en las colecciones
Para lograr un equilibrio en las colecciones y en todo lo que involucra el proceso creativo, muchos de los diseñadores que participarán en la edición 2018 del Fashion Week Panamá pasaron por un proceso de curaduría junto a Debbie Kuzniecky, Mauricio Herrerabarría, Nadine Edde y Marissa Midolo, cuatro expertos en el mercado de la moda panameña.
La curaduría duró cerca de dos meses, repartidos entre cuatro a cinco reuniones donde a los diseñadores se le guió desde la idea base –el “mood board”-, hasta la revisión y selección final de tejidos, colores, siluetas y cortes. Todo esto con el fin de presentar una colección más coherente, equilibrada y entendible para el público. Además de la asesoría en el proceso creativo, se les ayudó en el “stylist”, el maquillaje y cabello, y puesta en escena, para que así los espectadores puedan entender la inspiración detrás de la colección al momento de salir a pasarela.
Debbie Kuzniecky, quien es famosa por su programa de televisión y blog, y ahora por formar parte de la Asociación de Diseñadores de Moda y Afines de Panamá, es parte del grupo de curadores. Su visión y aporte radica en el área de comunicación más que nada, cómo se proyectaría la colección al público y qué efecto puede llegar a causar en las masas. Debbie también hace mucho énfasis en la identidad de marca. “Lo importante es saber qué te diferencia, cómo te presentas, cómo te verás en escena y sobretodo como te percibirán. Me gusta tocar un poco más el lado humano: cómo una persona común y corriente puede identificarse con tu firma”.
Por otra parte, Mauricio Herrerabarría lo define como un proceso bilateral de aprendizaje donde los diseñadores estuvieron abiertos a sugerencias y diferentes puntos de vista desde otras ramas de la moda, y los curadores pudieron adentrarse y aprender más del saber hacer del diseñador. Mauricio, quien tiene años de experiencia en la parte de comunicación de moda, cuenta que su aporte más importante fue la puesta escena. “Me preocupaba mucho por lo que se presentaría; por lo música, las visuales en pantallas, las luces… Ese fue mi denominador diferencial de los otros curadores”.
A los diseñadores también se les brindó asesoría desde un punto de vista más comercial gracias a Nadine Edde y Marissa Midolo, quienes se desempeñan como “fashion stylists” y “personal shoppers”, por lo que poseen un mejor entendimiento de qué quiere la mujer panameña en la moda. “Soy el punto de contacto entre el diseñador y el cliente, por lo tanto sé lo que el comprador espera y lo que busca”, expresa Nadine. “Por otro lado, a la hora de comprar, el cliente nos contacta muchas veces a nosotros, y como ya sabemos la historia detrás de las piezas, podremos acercarlo más con el diseñador que mejor refleja su estilo”, concluye la “stylist”.