De los 13 años que lleva como futbolista profesional el lateral izquierdo Luis Ovalle, Roxana Sánchez tiene 11 casada con él.
Roxana conoció a su actual esposo por medio de un amigo en común, cuando él jugaba para el Sporting San Miguelito. Siempre hubo una buena química entre ambos, cuenta Roxana. “Nuestro tema favorito era el fútbol, ya que a mí siempre me ha gustado y en el colegio lo jugaba”.
No obstante, lo que a ella la flechó fue la personalidad de aquel joven criado en el sector 3 de Las Mañanitas, que hoy sigue visitando a los amigos del barrio. “Él como persona enamora. Es muy humilde, respetuoso y, sobre todo, bromista. Siempre me sacaba sonrisas y aún lo sigue haciendo”, destaca.
Roxana vive en Panamá, pero gasta largas temporadas visitando a su esposo en el país donde él se encuentre jugando. Esta situación le resulta difícil a Roxana, especialmente por el hijo de ambos, Luis Carlos Ovalle Sánchez, quien tiene tres años. “Nunca será fácil llevar a Luis al aeropuerto y verlo partir, que 'Luisín' llore porque su papá se va y en su ausencia pregunte ‘¿cuándo vuelve papi?’. Igual para mí es duro llevar el hogar sola”.
Revela un dato curioso de Luis: “Los vecinos saben cuando él está en casa porque la música se escucha en toda la calle”. Al futbolista le gusta mucho bailar y escuchar música, sobre todo la salsa vieja de Ismael Rivera.
A pesar de los sacrificios, para Roxana todo vale la pena. “Es muy emocionante compartir con él este deporte, verlo cumplir sus sueños y cómo se convierte en ejemplo para los niños de hoy. ¡Me siento afortunada!”.
El tema de las fanáticas lo tiene bajo control. Ella no es celosa y las seguidoras son muy respetuosas, según comenta. Incluso, le ha tocado tomarle las fotos a las admiradoras junto a su esposo.
¿Cuándo y cómo se conocieron?
En enero del año 2007, en los estacionamientos del Estadio Romel Fernández cuando un amigo en común, Christian Vergara, nos presentó. Christian fue el padrino de nuestra boda.
¿Cómo es él como esposo y como papá?
Luis se desempeña muy bien en ambos roles. Como esposa siento que con él tengo todo, me llena con su atención, dedicación, es muy muy detallista y amoroso . Y como mamá nada malo que decir: Luisín es todo para él, todos los días le dice cuánto lo ama, le gusta dedicarle tiempo, jugar 'fut' con él... En fin, no tenemos quejas.
¿Cómo es Luis Ovalle fuera del estadio?
Luis fuera de la cancha sigue siendo ese mismo que conocí hace 11 años. Esto de ahora ser un seleccionado nacional o de jugar en el extranjero no ha alterado su personalidad, es muy tranquilo y sencillo.
Él es muy ordenado; se enoja si observa algo mal colocado o tirado.
¿Cómo es la vida de la esposa de un futbolista de 'la sele'?
Muy sacrificada. Pero la verdad prefiero irme a donde él esté y mantenernos unidos, aunque extrañemos nuestra casa, nuestras amistades y familia. Siempre lo mejor será estar juntos los tres.
¿Consideras que tu apoyo como esposa le ha ayudado en su trabajo?
Sí, tenemos muy buena comunicación; trato siempre de aclararle alguna duda, aconsejarlo para que aproveche las oportunidades que la vida le presenta, siempre buscando lo mejor para él y su carrera.
¿Quién manda en casa, él o tú?
En nuestra relación nunca ha existido eso. Todo se habla, se evaláa, analiza y se decide por ambos. Si quiero hacer algo y a él no le parece, sencillamente no lo hago aunque aveces siga queriendo. Lo mismo ocurre con él.
¿Qué significó para la familia la clasificación de Panamá al Mundial por primera vez en la historia?
Para nuestras familias ha sido una bendición de Dios. Todos como panameños sentimos mucha emoción por este momento histórico; pero el hecho de que Luis Ovalle forme parte de esto, nos descontrola. ¡Estamos muy orgullosos de él!
¿Cuál ha sido el momento más difícil que han pasado juntos a causa de su trabajo?
Definitivamente fue mi embarazo. Luis solo pudo estar conmigo cuando supimos la noticia, porque días después tuvo que irse al club donde jugaba en Venezuela (Zamora Fútbol Club) y yo me quedé viviendo con mi mamá.
Luego, regresó a Panamá en diciembre para fiestas de fin de año, cuando yo tenía siete meses d embarazo; la felicidad plena nos duró poco, ya que el 3 de enero regresó a su club. Nuestro hijo nació en febrero y Luis pudo conocer a nuestro bebé en abril. Fue muy difícil toda esa etapa tan importante para ambos. Siempre agradezco a Rachel de Torres, la esposa de Gaby Torres, por acompañarme durante todos esos meses.
¿Qué es lo que más le gusta hacer a él cuando está en Panamá?
Le gusta disfrutar de su abuela Esther, que es como su mamá, las comidas que ella le prepara. Estando en casa de ella, Luis aprovecha para estar un rato con las personas del barrio donde nació y se crió (el sector 3 de Las Mañanitas). Pero más le gusta estar en casa, jugar con Luis Jr. y que yo le haga sus platillos favoritos. Es un hombre muy hogareño.
Cuando pierden ¿cómo le ayudas?
Nosotros somos muy apegados a Dios. Aveces no encuentro las palabras adecuadas y busco versículos que sé lo ayudan a animarse un poco; otras veces siento que Dios pone esas palabras de aliento en mí. Hago esto porque siento que no hay mejor refugio que Dios y que en él todo lo podemos. Aunque a veces sintamos que nos abandona, siempre digo que todo tiene una razón de ser.
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