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Te contamos algunas de las bondades que tiene para ofrecerte el spinning, un ejercicio arriba de una bici.
Hace algún tiempo atrás mi mamá me invitó a una clase de ‘spinning’, un tipo de ejercicio donde un monitor o profesor va guiando el ritmo que tienes que llevar sobre una bicicleta estática. Logré completar la clase sin parar de pedalear aunque algunos ritmos de aceleración me costaron mucho, debido a mi falta de condición y poca experiencia.
El spinning ha ganado mucha popularidad por ser un ejercicio efectivo para mejorar la condición cardiovascular y para potenciar el tono muscular en general y las piernas en particular. Además, es también el preferido de aquellos que quieren quemar calorías. En una sesión de spinning, uno puede quemar hasta 500 kcal, lo que lo convierte en un aliado para la pérdida de grasa.
Milagros Mellín, instructora del centro de spinning panameño “Passion Bike”, nos compartió algunos beneficios que trae agregar en tu rutina este tipo de ejercicio:
- Piernas y glúteos firmes: Practicando Spinning se tonifica en gran medida el tren inferior, aunque también están implicadas partes del cuerpo, como el abdomen y los brazos.
- Mejora tu respiración: los músculos implicados en la repiración se ven fortalecidos a través de este tipo de ejercicio.
- Corazón fuerte: como mencionamos antes, el ‘spinning’ es un gran aliado para entrenar todo tu sistema cardiovascular. A través del pedaleo, se estimula el crecimiento de pequeños vasos sanguíneos del músculo, lo que provoca que mejore la eficacia del bombeo y se reduzca el ritmo cardíaco en reposo.
Recomendaciones
Tu principal herramienta de trabajo para este ejercicio será la bicicleta estática, la mayoría de las veces, las personas escogen ir a un centro o a un gimnasio para tomar clases. Compra un par de guantes para el agarre al manubrio. Cuando escojas la bicicleta donde desarrollarás la clase, tendrás que ajustarla. La silla o asiento debería quedar a la altura de la cadera, y el manillar (manubrio) a una semejante o más bajo si ya se está acostumbrado a montar. Por último, en tus primeras sesiones recuerda escoger una resistencia intermedia. Una muy suelta o muy alta puede dañarte las rodillas.