7 ‘skills’ que toda mujer debe dominar

Lun, 09/12/2016 - 12:39
El Dr. Reynolds, experto en “coaching” laboral, nos aconseja estos 7 tips para aplicar en nuestro trabajo

En el mundo laboral quizás has escuchado la palabra “asertividad”. Se trata de una cualidad que algunos poseen naturalmente y que otros deben trabajar para llegar a conseguirla. Ser asertivo se trata de comunicarte con respeto, siempre expresando tus ideas y opiniones, sin herir o perjudicar a las personas que tienes alrededor. 

Estos son 7 “tips” que puedes implementar, el Dr. Reynolds, experto en “coaching” laboral y consejero en comunicaciones, los menciona en su libro “The Disconfort Zone”. ¿Lista? Aquí vamos. 

1. Evaluar el riesgo: si todavía te da miedo expresarte libremente, el Dr. Reynolds sugiere un truco sencillo y rápido: “Pregúntese, ¿qué es lo peor que podría suceder y lo que es lo mejor que podría pasar? Si lo mejor que podría pasar es que vale la pena el riesgo, entonces ¿por qué no hablar?”.

2. No esperes que llegue la perfección: El Dr. Reynolds señala que “las mujeres son criadas con la tendencia a poseer más conciencia social que los hombres”, es decir que nos importa más lo que la gente piensa de nuestras palabras y comportamiento. Por lo general, llegamos a pensar  que la gente nos juzgará personalmente, incluso más de lo que nos preocupa cómo van juzgar nuestro trabajo”. Entonces, por lo general tendemos a cerrarnos y no compartir lo que pensamos. “También hay mujeres inteligentes y seguras que no son asertivas porque piensan que necesitan tener una totalmente formada, la sugerencia correcta antes de que compartan una idea”.

3. Ve al grano tan rápido como sea posible: “Las personas nerviosas dan a menudo una gran cantidad de historia de fondo o de decir a los demás cómo podrían juzgar lo que van a decir antes de decirlo”, dice el Dr. Reynolds. Pero, lo más importante es llegar a la información relevante. En cuanto a la exposición de motivos, se recomienda utilizar frases como: “He descubierto que...” o “yo tenía un punto de vista diferente que me gustaría ofrecer”. Después de esto, de forma concisa, comparte la información, una preocupación o idea.

4. Recuerda por qué estás allí: la verdad es que nadie te está haciendo un favor ni tu estás haciendo un favor en tu puesto de trabajo. Estas allí, porque en definitiva, agregas valor. Y la probabilidad es que ese valor provenga de las veces en las que dices lo que piensas, das tus ideas y visión de alguna situación. “Usted tiene información que es útil e ideas que podrían ser importantes. Si se mantiene esta información para usted mismo, las cosas podrían empeorar o no se estudiarán las posibilidades”, dice el doctor Reynolds.

5. Dale la bienvenida a diferentes opiniones: el desacuerdo siempre debe estar presente, sobre todo cuando se trata de decisiones laborales. Es importante porque siempre hay que evaluar cuáles son las opciones para decidir correctamente.  Por lo tanto, si un colega ofrece un argumento en contra, “escúchalo”, dice el Dr. Reynolds. “Escuchar los temores detrás de sus dudas y las creencias detrás de sus historias. Al asignar un nombre a sus preocupaciones y reconoces sus creencias, se sienten ‘vistos’”. “Tener en cuenta las opiniones y preocupaciones de la gente le ayudará a definir mejor sus ideas y posición”, explicó el Dr. Reynolds. 

6. Debes estar dispuesta a ser invisible: no estamos en un puesto de trabajo para volvernos famosos. Recuerda, estás ahí porque tus ideas valen y tu punto de vista es de peso en la organización donde te encuentras. 

“La gente no siempre va a aceptar tu punto de vista, pero si audazmente, directamente, de forma concisa dices lo que piensas,   honrarán tu comportamiento asertivo”, dice el doctor Reynolds.  “Y, si muestran falta de respeto por sus ideas, no caer a su nivel de comportamiento. Ceda terreno y demostrarlo respetando  las ideas de las personas se ven como para que puedan aprender de ti”.

7. Finge hasta que lo consigas: según el Dr. Reynolds, esta es una excelente estrategia para cualquier nuevo comportamiento.  “Tu cerebro tratará de desenfocarte de cualquier cosa que lo haga sentirse incómodo. Hay que seguir adelante y hacerlo de todos modos”. Cuando estás fuera de tu zona de confort y tu cerebro interpreta que no es tan amenazante como creías, entonces el cerebro se vuelve a cablear y los patrones de respuesta comienzan a cambiar.  

  • Compartir: