Dolores, fatiga, poca energía, cólicos, antojos, llanto sin razón. Buena descripción de lo que significa el periodo menstrual femenino y los días anteriores a él, ¿cierto?
Pero la verdad es que, está comprobado que el ejercicio puede ayudarte a liberar endorfinas que te ayuden en esta batalla, principalmente calmando los dolores ocasionados por la menstruación.
Por eso es mejor que optes por no saltarte tu rutina de ejercicios durante estos días. Si no la quieres hacer completa, pues opta por una versión más corta o sencilla, pero no dejes de hacer ejercicio. Veamos algunas dudas y situaciones que a todas nos molestan y cómo podemos resolverlo.
1. Estás hinchada
Por supuesto, a nadie le gustaría salir a hacer ejercicio sintiéndose más gordita de lo normal. Por ende, despreocúpate. La clave está en utilizar ropa que te quede cómoda y con la que puedas disimular la parte baja de tu abdomen. Otra solución es buscar alguna receta de alguna bebida que pueda ayudar a deshincharte. Busca productos ricos en calcio y en vitamina B.
2. Tienes cólicos
Cuando el útero se contrae, se puede sentir calambres leves y debilitantes. Si no estás obligada a quedarte en la cama en posición fetal, ponte en movimiento. Hacer un poco de cardio - como correr, caminar a paso ligero, andar en bicicleta o nadar - ayuda a aliviar el dolor debido a las beta-endorfinas que se liberan, y también ayuda a disminuir esas contracciones musculares. Si el dolor es demasiado, te recomendamos utilizar una de las bolsas de agua caliente en la parte baja de tu vientre antes de salir a hacer el cardio.
3. Tus pechos duelen
La mejor solución es sostenerlos con un brassier deportivo, si necesitas dos para asegurar una mejor seguridad, hazlo. Durante este tiempo, trata de evitar los movimientos de entrenamiento de fuerza que ejercen presión sobre el pecho, y encuentra otras maneras de trabajar esos músculos. También evita los alimentos salados, ya que la hinchazón debido a la retención de líquidos puede conducir a dolor en los senos.
4. Fatiga
Puedes realizar entrenamientos más ligeros, ya sea acortando la distancia, ralentizando su ritmo, o la elección de entrenamiento de bajo impacto como el yoga o caminar.
5. Mal humor
Es solo una cuestión de actitud. Recuerde siempre que varias investigaciones y estudios han comprobado que realizar algo de ejercicio puede mejorar tu humor debido a las famosas endorfinas. Para hacer las cosas más divertidas, inventa un playlist propio con canciones que te gusten, o escoge otro tipo de actividad como zumba.