Cambiando el chip

Jue, 06/02/2016 - 19:16
El país necesita que aprendamos a ser asertivos. ¡A compartir soluciones!

Los últimos seis meses han puesto a nuestro país a duras pruebas. Hemos estado en primera plana por varios escándalos que han resonado a nivel mundial. Esto junto a otras problemáticas de carácter local, ha causado una ansiedad colectiva en nuestro país.

Las personas están desbordadas emocionalmente. Vemos mucha agresión en las calles, las noticias están plagadas de quejas, problemas, pensamientos negativos y sobre todo, mucho enojo.  Donde vayas, el estrés es el protagonista. Se respira una aire de incertidumbre, y para el ser humano, no hay nada peor que: “estar en el aire”.  Lo preocupante de todo esto yace en que la ansiedad es altamente contagiosa y cada vez somos más los que estamos padeciendo de estos síntomas. Las redes sociales son el más claro ejemplo de esto. Nuestros “feeds” están llenos de “spam” negativo, noticias que frustran, situaciones que enojan.  Lo único que trae es baja motivación, irritabilidad, aislamiento, paranoia, agresividad, preocupación y negatividad.

El malestar colectivo rápidamente se transforma en un efecto dominó, y ahora más que nunca debemos ponerle un alto a esta bola que ya se ha hecho demasiado grande. ¿Cómo? Pues como siempre lo digo: empezando con uno mismo. 

No se trata de vivir una fantasía y hacer como si nada estuviese pasando porque eso tampoco funciona, eso lo llamamos huir a los problemas. Justamente lo contrario, se trata de responsabilizarnos por nuestras acciones y estar conscientes sobre cómo reaccionamos o actuamos ante los sucesos negativos. 

Algunas sugerencias para sacudirte las malas vibras y vivir tu día a día con un poco más de tranquilidad. 

1. Es importante estar enterado de lo que sucede a nivel nacional e internacional, pero si hay días en los que te sientas abrumada, mejor cambia de canal, emisora, o deja los periódicos e intenta enterarte de noticias más positivas. 

2. En las redes sociales, si vas a compartir algo de carácter negativo: hazte las siguientes preguntas: ¿Esto es importante compartirlo? ¿Les ayudará a los demás? ¿Es productivo? ¿Es 100% verdad? Si no puedes contestar estas preguntas, quizás compartirlo no sea buena idea. Las noticias las escriben otros, pero tú decides qué compartes.

 3. En el trabajo lo del trabajo, y en la casa lo de la casa: No traigas tu trabajo a casa de la misma forma y viceversa. Importante dedicarlo el tiempo necesario a ambos ámbitos y enfocarse plenamente en cuerpo y mente.  Tu trabajo lo necesita y tu familia también. 

4. Si estás padeciendo de estrés o ansiedad, es importante practicar el autocuidado básico: dormir lo suficiente, tomar mucha agua, comer bien, hacer ejercicio y respirar. Las endorfinas son catalizadoras del estrés, previenen las enfermedades y hacen que uno se sienta bien. 

5. Rodearse bien. En las conversaciones, intenta enfocarte en cosas positivas, que puedas compartir: proyectos nuevos, noticias de las buenas, o sencillamente disfrutar del buen rato que estás pasando con los demás. Si los temas actuales estresan más que relajan, mejor obviarlos. Y si sí se van a discutir, enfocarlos en soluciones, ¿qué podemos hacer mejor en nuestra sociedad?, ¿cómo podemos contribuir?  

 
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