Lo acelerado de nuestras rutinas de vida, las distintas presiones sociales, las presiones propias, los miedos personales y otras razones múltiples logran calar tan profundo en nuestra mente a veces que hacen aflorar condiciones como ataques de pánico, o ataques de ansiedad.
1. Aprende qué es y comprende su mecanismo
La ansiedad no es más que un mecanismo de defensa o superviviencia ante situaciones que el cerebro percibe como peligrosas. En sí misma, la ansiedad no es un problema ni es destructiva. El problema comienza cuando se presenta inesperadamente y, aunque no exista un peligro real, exageramos o interpretamos equivocadamente la situación; y es ahí cuando se le llama: trastorno de ansiedad.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar son: Incapacidad de controlar tus sentimientos de miedo y/o incertidumbre, sensación de intenso malestar, angustia y cansancio excesivo. Otros síntomas fisiológicos como: sudoración excesiva, mareos, tensión, dolores musculares, latidos cardíacos fuertes, insomnio, respiración rápida, temblores, sequedad en la boca, dolores de cabeza o migrañas, entre otros.
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2. Acepta lo que está pasando y no intentes huir
Si dejas que el miedo te controle, nunca podrás estar tú al control de la situación. Cuando estés bajo alguna de estas condiciones debes esperar el tiempo suficiente hasta el que el miedo desaparezca. Si abandonas la situación siempre pensará que la ansiedad puede más que usted.
3. Practica ejercicios de relajación
Hace meses atrás dimos algunos consejos sobre algunos ejercicios de respiración. Respirar pausadamente te ayudará a equilibrar el organismo y recuperar las energías necesarias para hacer frente a tu día a día.
4. Exterioriza tus sentimientos
Esto es un paso esencial en el aprender a controlar la ansiedad. Debes poder exteriorizar tus sensaciones, y miedos. Un ser humano funciona como una olla a presión, sí o sí requiere de alguna válvula de escape. De lo contrario, llegará un momento donde explotes.
5. Descansa lo suficiente
Si una persona experimenta una ansiedad severa esto influenciará en el momento en el cual trate de conciliar el sueño, será más dificultoso porque aparecen en la mente ráfagas de pensamientos que desvelan o bien nos dedicamos, en el momento que nos tocaría descansar, a cansarnos con pesados exámenes de conciencia y arduos preparativos para el día siguiente. El resultado es que robamos tiempo al sueño porque nuestro estado es demasiado frágil como para soportar estas provocaciones.
Sería aconsejable que mientras no puedas recuperar tu capacidad de dormir rápido apliques alguna idea de estas: escucha música que te relaje antes de dormir, leer ayuda mcho también para distraer la mente y controlar más los pensamientos negativos, mira alguna serie o programa de televisión.
6. Aliméntate bien
Nadie creería que lo que comemos afecta nuestra psiquis, pero la realidad es que si lo hace. Por eso es importante que si te encuentras en alguna condición como las que hemos mencionado, trates de mantener una dieta balanceada. Una alimentación variada y no muy pesada te ayudará en el control de muchos síntomas gástricos que son normales en estado de ansiedad (diarreas, estreñimiento, gases, molestias estomacales, etc.)
7. Autoafirmaciones para salir adelante
Los pensamientos y reacciones que tenemos al estar frente a una situación determinada se deben a una interpretación consciente o inconsciente de dicha situación. Este proceso de interpretación en general se basa en pautas de pensamiento automáticas, habituales. El secreto para cambiar estos pensamientos automátios está en el hecho de que los pensamientos son realmente frases silenciosas que usted se dice. Entonces, lo que hay que intentar es auto repetirse pensamientos y afirmaciones asertivas. Mantén lejos de tu boca y mente las frases negativas.