El desgarro del perineo

Mié, 04/27/2016 - 14:06
Ilustración: Monet Moutrie

Ilustración: Monet Moutrie

Durante el proceso de parto, gran cantidad de mujeres han experimentado un desgarro vaginal, específicamente en el área del perineo o periné, área ubicada entre la vagina y el ano, mientras el bebé pasa por el canal vaginal para nacer. A pesar de que un desgarro puede sucederle a cualquier mujer, las probabilidades de que ocurra uno aumentan:

  • Cuando una mujer tiene su primer parto vaginal.
  • Cuando la mujer puja demasiado.
  • Cuando se utilizan fórceps para asistir el parto.
  • Cuando utilizan una episiotomía (corte quirúrgico realizado para mejorar la salida del bebé).
  • Cuando la distancia entre la vagina y el ano es muy corta.
  • Cuando se ha tenido un desgarro severo en un anterior parto vaginal.
  • Cuando el tamaño del bebé es demasiado grande o su posición no es correcta.

¿Qué tipos de desgarros hay?

Los desgarros tienen cuatro clasificaciones, el primero es un desgarro superficial que provoca que la piel del perineo y el tejido alrededor de la vagina o su capa exterior sufran laceraciones de primer grado. Puede considerarse coser algunos puntos o dejar que sane por su cuenta, lo cual suele suceder de forma rápida, sin causar ninguna molestia.

Los desgarros de segundo grando son más profundos y requieren una intervención que consiste en coser capa a capa la herida. Causa ciertas molestias y puede demorar un par de semanas en sanar. Por otra parte, se encuentran los desgarros severos que serían los de tercer y cuarto grado, y suelen sucederle a 4% de las mujeres que dan a luz por la vagina.

Se consideran de tercer grado aquellos en donde se ven afectados el tejido vaginal, la piel del periné y los músculos desde el perineo hasta el esfínter anal o musculos alrededor del ano. Los de cuarto grado tienden a atravesar el esfínter anal y el tejido que se encuentra debajo del mismo.

Sin embargo, algunas mujeres han experimentado desgarros en la parte superior de la vagina, lo cual se conoce como laceración periureteral, que suelen ser pequeños y necesitan una intervención como los de primer grado.

Para reducir las posibilidades de que ocurra un desgarro vaginal se recomienda dar un masaje en el área del perineo durante el embarazo, lo cual puede contribuir a que la piel sea más elástica, también se recomienda evitar pujar cuando aún no está listo el bebé.

Adicional, se puede buscar un doctor que no utilice constantemente las episiotomías, y que te ayude a tener un parto lento y controlado. Se debe recordar que a pesar de estas recomendaciones no existe forma de evitar que ocurra un desgarro.

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