- Mente y Cuerpo
Si eres de las que no les gusta o le afecta utilizar cera o crema para depilar las piernas, así que recurres a la rasuradora para tener unas piernas sin vello, aquí te dejamos algunos tips para antes, durante y después de rasurarte.
Antes de quitarnos el vello de las piernas, debemos pensar bien qué método utilizaremos. Uno de los más prácticos es utilizar un rastrillo o rasuradora, pero debemos tener mucho cuidado y manejarlo de forma correcta.
Si utilizamos una rasuradora vieja, nuestra piel se puede irritar y resecar, además, es muy usual que nos cortemos mientras la estamos utilizando, ya sea una cortada leve o algo un poco más grave, es por esto que hay que procurar usar una navaja nueva y limpia. También hay que saber que si elijes rasurarte, el efecto no durará mucho tiempo, máximo 2 o 3 días, dependiendo de la velocidad con la que crezcan tus vellos.
Para depilarte debes tener la ducha con agua tibia y dejar que corra por tus piernas, para lograr que los poros se abran y sea más suave rasurarlas, además debes exfoliarla para eliminar las células muertas de la piel y nivelar los vellos.
La rasuradora que vayas a utilizar debe ser de buena calidad y, de preferencia, de hombre ya que es mucho más eficiente. Nunca te rasures las piernas en seco, ya que tus poros no estarán abierto y es mucho más probable que te cortes. Para afeitarnos las piernas no debemos usar jabón, ya que podría resecarnos la piel y no es lo suficientemente resbalosa.
Es preferible utilizar una capa ligera de espuma o gel para rasurar, acondicionador de cabello y aceite de semilla de uvas o de oliva, aplicándolo mientras la piel aún está húmeda. Si estás de apuro y sólo te rasurarás una parte de la pierna, es bueno utilizar loción de bebé, además se dicho que el vello tarda más en salir.
Si en tu ducha no hay dónde sentarse, compra un banco o sal del baño y rasurate en un lugar firme mientras tus piernas sigan húmedas, para evitar que te resbales y te cortes, además estarás más cómoda. Por otra parte, es mejor que pases la rasuradora en el sentido en que crecen tus vellos.
Cuando finalices el proceso de rasurado, enjuaga tus piernas, sécalas suavemente y aplica una buena capa de crema humectante o aceite de bebé, en especial en el área de las rodillas y tobillos, para devolverle un poco de humedad.