- Maquillaje + Piel
Quiero empezar aclarando que, a diferencia de lo que muchos creen, tener un cutis graso no es algo malo ni negativo, de hecho, es todo lo contrario.
Estamos de acuerdo en que el aspecto de un cutis con esta tendencia no siempre es el más bonito, ni el más aseado, pero la realidad es que, existe una ventaja muy grande en que tu cuerpo produzca esta cantidad de aceite. El aceite que se produce de forma natural en la piel, llamado sebo, es producto del trabajo de las glándulas sebáceas. Y lo mejor es que, este aceite es el encargado de proteger la piel contra las señales del envejecimiento. Sí, sí y sí, arrugas...
Pero también hay que aprender a tratarla, ya que la falta de balance puede traducirse en acné, brotes, entre otros.
La excesiva producción de grasa puede ser causada por varios factores, entre ellos: el estrés, el uso de anticonceptivos orales, los cambios hormonales, el embarazo, la alimentación, la falta de exfoliación y limpieza y los factores genéticos. Pero no hay nada que no se pueda solucionar.
Cuando me dispuse a tratar de balancear esta característica de mi piel facial, esto fue lo que descubrí:
1. Es necesario crear una rutina de limpieza
Hay varias cosas que son necesarias en tu rutina de cuidado facial diaria. La primera es la constancia... de nada sirve que tengas productos especializados, si no vas a ser constante en este aspecto. Es posible, incluso, que nunca determines una diferencia. Así que, trata de realizar esta rutina 2 veces al día. Mi recomendación (es lo que me ha servido) es hacerla a la mañana, y en la noche antes de dormir.
Lo siguiente que debes tener en cuenta son los productos que estás utilizando para limpiar tu rostro. Debes procurar escoger jabones neutrales, o lociones especialmente creadas para pieles grasas—o acneicas. Algunos de los productos que a mi me han funcionado son: el Dialy Cleanser de Cetaphil, y el jabón Derma Control de la misma marca llamado 'Oil Control Foam Wash' (existe una crema hidratante de la misma línea).
Recientemente probé el gel limpiador de Avon con ácido salicídico al 2%, y me resultó muy bueno también.
Ten en cuenta que, no todas las pieles tienen las misma reacciones. Quizás te funcionen otros productos.
2. Hidratación
Existe un mito que por mucho tiempo se ha creído acerca de estos tipos de pieles... no deben hidratarse... y esto es complementamente falso. Las pieles grasas también necesitan hidratación, quizás en otras medidas y con ingredientes menos agresivos, pero la necesitan.
Cuando vayas a escoger el hidrante para tu rostro, asegúrate que sea una crema ligera, nada de aceites en ella, si son las que contienen leche mejor, ya que son más líquidas, livianas y de rápida absorción.
Ingredientes recomendados: aloe vera, colágeno, agua de rosas, tee trea oil, agua de hammamelis.
3. Exfoliación
Una o dos veces por semana querrás recurrir a esta antigua técnica que te ayudará a mantener los poros limpios y a remover cualquier célula muerta que haya en el rostro. Puedes utilizar cepillos de cerdas blandas, esponjas naturales, o simplemente exfoliantes de granos como café, avena, sal o azúcar.
Recuerda siempre hacerlo en movimiento circulares y con poca presión, de lo contrario lasmitarás la piel y tu rostro.
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