Tomarse un tiempo para uno mismo no tiene nada de malo, y no hay que sentirse mal si en algún momento se desea un poco de soledad. En ocasiones, estamos tan ocupadas con los quehaceres y responsabilidades del día a día, e incluso con los temas amorosos, que nos olvidamos de que también tenemos necesidades internas que atender; un artículo escrito en el sitio de Oprah recalcó que es primordial sacar un espacio para uno mismo, dejar de hacer para los demás y concentrarnos en nosotras, también añade que así como el cuerpo nos envía señales de que necesitamos comer, tomar agua o descansar, también existe el llamado a desconectarse o a tomarse un tiempo a solas, lo que es vital para nuestro bienestar emocional, indica el artículo.
Ana Lorena lleva diez años de casada, es madre de dos pequeños y tiene una carrera profesional. Un ejemplo bastante común de muchas mujeres en la actualidad. “Siendo madre y esposa, el tiempo que me quedaba para mí era relativamente nulo”, comentó. “No sabía que me estaba ahogando en tantas responsabilidades hasta que decidí sacar tiempo para mí”, fue así como entonces decidí irme un fin de semana sola a un hotel de playa, al principio fue raro, ya que no podía desconectarme, sobre todo de los niños. Sin embargo, poco a poco me fui mentalizando y logré disfrutar del tiempo de reflexión.
Una oportunidad para crecer
Estar enfocadas en las responsabilidades, o incluso en nuestras relaciones, puede hacer que perdamos oportunidades para el crecimiento interior y la renovación, explican los expertos. Es por esto que es necesario tomarnos nuestro retiro a solas. Algunas razones por las que disfrutarás de este tiempo son:
Más creativa. Cuando estamos relajadas todo fluye; apartarse de la rutina permite que nuevas ideas y proyectos vengan a tu mente. Así como también que liberes el estrés logrando que cuando regreses a tu trabajo o a los quehaceres del hogar logres hacerlo todo con energía y buen humor.
En la soledad, vemos con mayor claridad. Aunque parezca ilógico, puede ser la cura para alguna aflicción. Por ejemplo: ¿qué pasa cuando cerramos los ojos? Vemos todo oscuro, ¿cierto?, pero si continuamos con los ojos cerrados iremos viendo poco a poco pequeños destellos de luz.
Este ejemplo puede aplicarse a cuando estamos solas, probablemente veamos todo oscuro y nos dé miedo pasar ese tiempo, sin embargo, poco a poco todo se irá iluminando. Thomas Moore, autor del libro “El Cuidado para el Alma”, menciona: “Estamos constantemente fuera de nosotros mismos por las exigencias de la vida cotidiana. Nada en nuestra cultura o nuestra educación nos enseña cómo ir hacia el interior, la forma de estabilizar la mente y calmar nuestra atención. Como consecuencia, tendemos a dedicar muy poco tiempo para la vida del alma, la vida del espíritu".
Una cita contigo
Un ejercicio divertido que puedes poner en práctica tengas o no pareja es planear un “date” contigo misma, ¡sí! , así como escuchaste. Puedes irte a conocer alguna exposición de arte, ir a un concierto, practicar senderismo, en fin, lo que quieras hacer. La idea no es aprender algo, sino más bien divertirse estando sola, tener un romance con nuestra conciencia creativa, mencionó la escritora Julia Cameron en su libro “The Right of Write”.Sé firme con tus decisiones. Es muy probable que ese sábado, cuando estás a punto de irte de paseo, te llame alguna amiga y quiera sumarse, sin embargo, debes recordar que cuando se trata de estar sola, dos son multitud. Claro está que la compañía de una amistad nunca es mala, no obstante, el ejercicio se trata de disfrutar el silencio.
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