Renata Lozano

Primero que todo estoy muy feliz de que me hayan invitado a Panamá. Es una tierra a la que quiero muchísimo, con gente maravillosa. Les traigo un gran clóset y mucha información; yo las invito a la desprogramación, a que las mujeres se atrevan a tomar ese clóset y darle un giro nuevo. El día y la noche para mí no existen, uno realmente se viste como se siente. Yo digo que vestirse es una forma de comunicarse, por eso me gusta que cada persona le dé su sello personal al usar mis prendas. 

 

Es una colección muy vaporosa, colorida y divertida, pero al mismo tiempo una colección que llega al clóset para quedarse. Se llama “Un despertar natural” y tiene prendas muy básicas, otras con mucho trabajo manual, yo siempre trato de rescatar ese tipo de trabajo que de alguna manera se ha ido perdiendo, así como también podrán ver lencería. Trato de destacar la silueta femenina, pero de una forma sutil. La idea es que sean prendas que puedas combinar con todo, pero dándoles siempre ese toque especial de personalidad. 

 

Los colores siempre los escojo de acuerdo como me voy sintiendo, van acordes conmigo. La gama que van a ver empieza en los blancos puros, luego entran los azules marinos con los índigos y, de último, terminamos en los fresas, rojos y rosas. Y es más o menos como me he ido sintiendo, cuando elijo los colores de la colección me inspiro en la naturaleza, le hago caso a eso. 

 

Es una mujer muy natural, espontánea, divertida, romántica, arriesgada y atrevida. Aunque cada mujer tenga diferentes facetas, en cada una de ellas existen estas cualidades. 

La combinación ha sido maravillosa. El hecho de haber nacido en Latinoamérica y luego tener la oportunidad de estudiar en Italia, me dieron esa mezcla intercultural. Yo creo que le dio un sello personal a mis prendas. Aunque una influencia muy importante para mí fue mi padre, que siempre fue un hombre muy divertido. Al principio me daba mucha vergüenza, porque siempre estaba disfrazado, pero luego entendí que él proponía algo diferente con lo que vestía. Esa combinación de haber nacido en Colombia, haber ido a Italia y tener un padre abierto con las tendencias, construyó mi estilo.

En la moda todo se vale, por ejemplo, en mi pasarela vas a ver muchas siluetas ceñidas, pero otras muy fluidas. Pero jamás pierdo la identidad de la feminidad, que detrás de eso hay romanticismo, hay un ser que se quiere expresar como es. Yo me divierto utilizando todo tipo de siluetas. Es jugar siempre con las piezas y hacerlas funcionales  para la mujer.

Yo creo, pienso que uno debe tener un buen vestido, de un solo tono preferiblemente, una camisa blanca con corte masculino, más cuando quiero llevar los pantalones en mi casa, y lo más importante: la actitud. A una mujer nunca le debe faltar ese accesorio, es lo más importante y hace que cualquier cosa que lleve puesta se vea más bella.

Claro que sí, por el momento me han contactado muchas personas que están muy interesadas en traer mis piezas. Por el momento, están a la venta en Designer Closet (San Francisco). 

Un libro: El Alquimista, Pablo Coehlo.

Un color: blanco.

Un diseñador: Karl Lagerfeld.

Un lugar: el mar.

Un estilo: elegante y femenino.