Tres mujeres panameñas de armas a tomar

Lun, 03/07/2016 - 13:59

 

‘El amor es la fuerza que  mueve el mundo’

 Para  Jennie Barb —psicóloga, terapeuta familiar, promotora de los derechos de la niñez con más de 30 años de experiencia— todo se inició como un gran sueño de tener una fundación que protegiera y atendiera  a los niños  víctimas del   maltrato y abuso sexual  en Panamá, un tema que para su entonces (año 2000) pasaba encubierto y  desapercibido en la sociedad. Otra de las razones que la motivó, manifestó Barb,  fue cuando  trabajó en el antiguo Gorgas, “los estadounidense tenían programas para todo: control de ira, autoestima, etc..., y en Panamá, ¡nada!”.  Es así  como invitó a un grupo de profesionales e inició reuniones en el cuarto estudio de su casa y así,  con el aporte de todos, nació la Fundación Unidos por la Niñez.

Hoy, comparte la psicóloga que la realidad es otra; la fundación que empezó en aquel cuarto se ha hecho grande, y pronto se estará reinaugurando con una ampliación  que hará posible dar respuesta a las múltiples solicitudes de atención que reciben. Sin embargo, agregó Barb, que  la lucha  continúa, ahora buscando el apoyo de la empresa privada para patrocinar programas y servicios de la fundación.
 Su experiencia   en temas relacionados a la familia le han  hecho saber las   problemáticas en la sociedad por ello  enfatizó que  su reto es a  diario, y consiste en “poder cambiar la mentalidad que tiene la familia en cuanto a la crianza de los niños, el mal uso de la disciplina.

 

Entre botas y un casco rosado

A las 7:00 a.m. se inicia su día, es decir, que a esa hora ya  está lista en su puesto  de trabajo liderando  y visitando los diferentes proyectos del Canal, y es que la Ing. Ilya  Espino de Marotta siempre está activa, viajando entre el Pacífico y Caribe, volando en helicóptero o en reuniones con contratistas, etc. Las tareas no terminan y en casa, después de cenar y compartir en familia, revisa sus correos. Así son los día de esta ingeniera, la única mujer  a cargo de la vicepresidencia de los  programas  de construcción y administración del Canal, el puesto más alto ocupado por una fémina.  
Pero, ¿cómo se logra llegar en una posición que siempre ha estado  relacionada al género masculino? A lo que nos respondió —después de haber participado en la primera prueba de la compuerta 7 y 8 del pacífico. Un día memorable—. “Desde la universidad éramos solo dos mujeres en toda la carrera;  hay que tener  carácter fuerte, pero tampoco ser una amargada y tener criterio propio.  Uno demuestra su  capacidad técnica e intelecto y eso te abre muchas puertas” y añadió que   todas las  oportunidades que se le han presentado  se  la dieron hombres. “Si no hubiere  un hombre que me respetara y confiara en mí, profesionalmente, no estaría en esta posición”, contó.

Anécdotas son muchas las que tiene Ilya; sin embargo, recuerda que antes que le dieran el puesto, un ingeniero belga le preguntó si le interesaba aplicar para la posición en vicepresidencia.
“Yo respondí que sí”.   Él me contestó, “bueno, pero tú eres mujer”. “¿Y  eso qué tiene que ver?”, a lo que él respondió: “estás casada”; “sí, mi esposo me apoya”;  “tienes hijos”, “sí, pero están grandes”; “es un mundo de hombres. ”Sí, sí lo puedo manejar”. Entonces me dijo: “Bueno, vas a tener que hacer mucho ‘lobby’ porque no es fácil”.  
Lo que ella comparte con todas las mujeres es que: “si tú quieres hacer algo  es porque tú quieres, no por demostrarle nada ni a nadie, ni por creer que uno  es mejor que el hombre, no.  Es una satisfacción tuya personal de querer llegar y si tú lo quieres, lo puedes lograr”.

 

 

Activismo y leyes  para la equidad de género en Panamá

Gilma De León: son casi 30 años de carrera, se le ha visto en la televisión y otros medios, siempre  en defensa de los derechos de mujeres y niños de aquellos que  como dice ella: no tienen voz. En su oficina se puede notar todas las distinciones que ha logrado en su carrera, como el premio Clara González de Behringer, otorgado por la Unión Nacional de Abogadas de Panamá, entre varios otros.  

Se puede decir que una de las características  de su personalidad es su tenacidad y su postura al decir las cosas tal cual son;  sin embargo, expresó que desde muy pequeña fue una especie  de líder en el  vecindario, el  colegio, de las actividades  que emprendía, “creo que de una manera natural una se coloca dentro de los roles que les toca ejecutar...”, compartió.

Lo cierto es que el derecho fue una de las cosas que siempre le llamó la atención paralelo a la comprensión del ser humano, de tal forma que  mediante una beca  estudió la carrera, la cual no  continuó  debido a que era únicamente para  estudiantes solteros, “me casé, empecé a tener hijos e  ingresó a la Facultad de Derecho”,  dijo la abogada. Sin embargo, aquellos años de psicología le han permitido entender más a fondo el tema de las relaciones humanas, algo que le apasiona, sobre todo en el tema de violencia doméstica. “En Panamá la incidencia de divorcios y pensiones alimenticias es altísimo” Y para  De León,  el origen de la divorcialidad, desunión de la familia, tiene que reorientarse a la formación de valores en los niños.   La desintegración familiar está por arriba del 50%, hay muchas uniones temporales que dejan secuelas de hijos no buscados.       

Si tuviera que compartir un mensaje con todas las mujeres, ¿cuál sería? Es importante que cuando se tienen  todas las posibilidades de estudiar sin trabajar, se aproveche, que no  pierda  porque cuando se es mayor de edad y se adquiere responsabilidades de trabajo y de familia, la situación parece imposible. Pero sí se puede, siempre se puede cuando  tienes el deseo de superación y sobre todo  el gran apoyo de tu esposo(a) como familia.

 

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