Galaxis Ardila

Vie, 03/04/2016 - 20:35
Dicen que el mundo de las cervezas es para los hombres, pero la única maestra cervecera en Panamá nos deja claro que no es así. Conoce a la mujer que prepara estas afamadas bebidas.
¿A qué se dedica una maestra cervecera?
Nos dedicamos a elaborar cerveza y bebidas a base de malta, somos responsables de escoger la tecnología para producirlas. También creamos recetas, y para eso mercadeo hace encuestas sobre qué les gusta a los consumidores, y nosotros las traducimos en un producto. Catamos cada producto y aunque tengamos la mejor tecnología, no hay mejor laboratorio que los cinco sentidos para asegurar que todo está dentro de las normas.
 
¿Cómo te preparaste para ser una?
Primero estudié Ingeniería Química en el Tecnológico de Monterrey. Luego de trabajar en la Cervecería Nacional, me mandan por un año y medio a Múnich, Alemania, a estudiar una maestría en Tecnología Cervecera. De ahí fui a Inglaterra, a la Universidad de Nottingham, donde obtuve una maestría en Ciencias Cerveceras. Con mucha práctica se forma al maestro.
 
¿Cuáles fueron tus experiencias estudiando en países que son reconocidos por sus industrias cerveceras?
Ha sido de las mejores experiencias de mi vida estudiar en ciudades que son cuna de la cerveza. Primero, estaba expuesta a tecnología de punta, tenía acceso a la última literatura, tenía excelentes profesores; así que fue algo que disfruté mucho. En Alemania, fui a cultivos de cebada y lúpulos, también fui donde se cultiva la materia prima y esto es algo que no puedes ver en muchos lugares. Y en Inglaterra iba a los “pub s” después de clases, es algo súper común allá. Todo esto me permitió palpar los estilos y maneras de hacer las cosas de las máximas escuelas.
 
Si fueras una cerveza, ¿cuál serías?
Ja, ja, ja, qué buena pregunta. No estoy segura si sería una misma. Aunque puedo decir que tengo las características de una Atlas, porque soy una persona bien flexible y sin complicaciones.
 
¿Con cuáles ingredientes exóticos has trabajado?
Hemos trabajado con lúpulos no tradicionales. Cuando tuvimos una cerveza que era transparente y para que pudiera durar en el mercado, teníamos que usar lúpulos especiales que la ayudaran a protegerse, y eso para nosotros fue algo innovador. Somos mucho de trabajar con lúpulos que dan aromas, como cítricos y especias. En algún momento también utilizamos maíz y arroz.
 
¿Cómo ha sido desenvolverte en un ámbito de hombres?
Tengo más de 20 años trabajando en el grupo, inicié en área de envasado, un terreno netamente de hombres, pero ciertamente no fui una de las primeras mujeres en laborar en Cervecería Nacional. Cuando entré ya habían en los laboratorios, microbiólogas y químicas. Y de cierta manera ellas me abrieron el camino dentro de la compañía. Cuando hice la entrevista para trabajar aquí, la señora Ruth Torres me dijo que para sobrevivir en el medio tenía que ser dos veces mejor que un hombre. 
 
¿Crees que las panameñas deberían aventurarse a escoger profesiones como la tuya?
¡Claro que sí! Ahora más que nunca y no solamente en esta profesión. Cuando yo empecé había mucho trabajo manual, pero ahora hay computadoras que realizan todas las tareas pesadas.
 
¿Qué sabores son los que más le gustan a los panameños? 
Al panameño le gusta experimentar diferentes cosas, en general le gustan las cervezas ligeras y con bajos niveles de alcohol. 
 
¿Piensas que la cerveza es una bebida masculina o ya ocupa parte del mercado femenino?
Hemos variado un poco, dándole al mercado femenino lo que quiere. Hay variedad para todas y pueden escoger una cerveza dependiendo de su gusto. Ya no le damos género al producto. 
 
Ardila registrada:
Una película: Lo que el viento se llevó.
Un refrán: los aguacates se acomodan cuando la carreta arranca.
Un libro: La casa de los espíritus, Isabel Allende.
Un lugar: Múnich, Alemania.
Una canción: todas las de Perales.
 
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