Jue, 01/28/2016 - 13:44
- Maquillaje + Piel
Para lucir una piel joven y hermosa no se necesita de un régimen de cuidados, con tan solo un poco de hidratación y de humectación es suficiente...
El primer paso en todo método de belleza es entender lo que el cuerpo pide o necesita. En el caso de la piel, a nadie le gusta tenerla seca o sin vida, por ello es necesario consentirla y darle los cuidados que esta necesita.
Lo principal en este caso es saber o entender lo que la piel está pidiendo o necesitando y así darle el tratamiento adecuado. Al igual que otras partes del cuerpo, la piel da algunas señales cuando está urgida de hidratación y humectación. Para que aprendas a identificar esas alertas te damos algunos consejos, presta atención:
- Se siente áspera y sensible No existe señal más obvia que ésta. Además de ser de lo más incómodo - pues podría haber cierta comezón - este aspecto podría convertirse en algo más grave. En cuanto empieces a notar asperezas (por más pequeñas que sean) empieza a aplicarte tu crema humectante.
- Comienzas a ver pequeñas escamas Muchas personas poseen piel seca, sin embargo cuando ésta presenta escamas necesitas tomar cartas en el asunto inmediatamente. Factores ambientales como la contaminación pueden contribuir a que tu piel parezca la de un cocodrilo, pero ¡tranquila!, hay forma de solucionarlo: utiliza cápsulas de karité de liberación controlada, que van humectando la piel conforme esta lo necesite.
- Notas manchas o un tono irregular Hay muchos factores que pueden causar decoloración en la superficie del cuerpo y uno de ellos puede ser una humectación inadecuada. Recuerda que tu cuerpo siempre reflejará tu salud interna, así que además de utilizar diariamente crema, también pon atención a la cantidad de agua que consumes.
- Resequedad en los labios La forma más fácil de darte cuenta de que toda tu piel necesita atención es observar el aspecto de tus labios, pues la de esta zona es la más sensible y por lo tanto es la primera en mostrar signos. En este caso debes ingerir sufiente agua y humectar la piel con cremas.
- Percibes falta de elasticidad Imagina que tu piel es como una esponja que al secarse se vuelve menos elástica y receptiva. Si te das cuenta de esta condición, pon mayor cuidado a la aplicación de tu crema y opta por versiones enriquecidas con ingredientes extra humectantes para las zonas más complicadas.