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La lucha por los derechos de este movimiento goza de una racha creciente de publicidad en los principales medios de comunicación. Aquí una pequeña muestra...
Hace algunas semanas salió al aire la entrevista de Bruce Jenner —dependiendo de la edad que tengas lo puedes conocer como el padrastro de Kim Kardashian o el superhéroe olímpico que ganó oro en los Juegos Olímpicos de 1976— con Diane Sawyer, en la que confirmaba su decisión sobre querer ser mujer. La entrevista concedida por Jenner a la periodista duró dos horas, en las que explicó que desde que era un niño ha sentido la necesidad de ser mujer y que, pese a sus tres matrimonios y sus seis hijos, siempre se ha sentido igual: en una lucha eterna por declarar. Sí, como lees, el mundo dejó de rodar alrededor del clan Kardashian para ser la comidilla del mundo entero. Curiosidad, morbo, interés, afirmación sexual son algunos de los muchos motivos detrás del ruido levantado por una noticia que estos días ha acaparado la atención de los medios de comunicación.
Alrededor de 17 millones de espectadores en Estados Unidos estuvieron pendientes de ese programa y, para el resto del mundo, las reproducciones se vivieron al día siguiente en la popular Youtube. Para sorpresa de todos los que han seguido a esta familia, resultó ser educativo, entretenido y, sobre todo, se mantuvo el respeto sobre la decisión de este exatleta. La periodista Diane Sawyer inició la tan esperada conversación preguntándole: “¿Bruce Jenner es...?” A lo que él contestó: “Bruce Jenner es... Yo diría que siempre he sido una persona muy confundida con mi identidad de género”. Para efectos compresibles él explicó: “La sexualidad es con quién te sientas atraído —quién te excita— hombre o mujer. Pero la identidad de género tiene que ver con quién eres como persona y tu alma, y con quién te identificas en el interior”.
A este punto algunas personas pueden estar todavía escépticas de la realidad de este hombre, es decir, el imperio Kardashian tiene un valor de más de 80 millones de dólares, según “Forbes”, y cualquier cosa puede pasar, ya que así han comercializado su vida a través de los años. Pero entre los retoques estéticos a los que dicen que se ha sometido para conseguir su objetivo de convertirse en una mujer se encuentran varios “liftings”, numerosas sesiones de bótox e incluso ya habría dado el significativo paso de reducir su nuez, un rasgo característico de los hombres. Por el momento, él prefiere dar un silencio por respuesta y ni confirma ni desmiente nada de lo que se viene comentando durante los últimos meses, a pesar de que su vida sea vendida en capítulos en el “reality show” familiar de las Kardashian.
Sawyer anunció durante la entrevista que en los próximos meses, Jenner será el centro de un documental sobre su transformación de hombre a mujer. Tal vez muchos se pregunten, ¿por qué ahora? A sus 65 años, él cree fielmente que puede cambiar el mundo con su ejemplo. En Estados Unidos hay 700 mil personas transgéneros, pero existe una gran probabilidad de que no se pueda citar el nombre de ninguna. Frente al 90% de las personas que reconocen que sí tienen relación con personas homosexuales o bisexuales, tan solo un 8% afirma conocer a alguien de esta comunidad. En los últimos meses ha existido una creciente presencia en los medios de comunicación de personas transgéneros: desde actrices (como Laverne Cox, de Orange is the New Black), series (como la sorprendente Transparent) o la inclusión de modelos transgéneros que han copado pasarelas y portadas de revistas. Sin olvidar el último fenómeno mediático: el medallista olímpico Bruce Jenner.
Así como lo mencionamos antes, Estados Unidos está viviendo una creciente época transgénero que no solo se traslada al mundo del espectáculo, sino a las vidas anónimas que han luchado por avanzar en los derechos de la comunidad transgénero y por alcanzar la representación y visibilidad de la que hoy comienzan a disfrutar después de décadas de marginación y olvido. Las asociaciones de derechos de las minorías llevan años abogando por un uso adecuado de las palabras, y describen a las personas transgéneros como aquellas cuya identidad de género o expresión de género no está en correspondencia con el sexo asignado al nacer. Así que una persona puede considerarse perfectamente transgénero si no ha alterado su cuerpo con hormonas o cirugías. "Salir del armario para los transexuales es increíblemente difícil. Cuando alguien decide hacerlo ha de ser muy valiente", aseguró en conversación con BBC Mundo Drian Juárez, quien trabaja como directora del Programa de fortalecimiento económico de los transexuales del Centro de Gays y Lesbianas de Los Ángeles, en California.
"Nunca se sabe cómo va a afectar tu vida. Hay muchos transexuales cuyas vidas se han arruinado una vez han hecho público quiénes eran. Pierden sus familias, amigos y trabajos. Todo lo que tienen". Juárez cree que en el caso de Bruce Jenner, "el problema es que ahora los medios lo consideren el experto máximo en la experiencia transexual y, dependiendo de la imagen que presente, ello puede ayudar o dañar a la comunidad". Las cifras afirman la realidad: el 53% de las víctimas de homicidio anti-LGBT fueron mujeres transgéneros. Y de ellas, la mayoría de color, según el Informe NCAVP. Pero es que el 90% de las personas trans han vivido escenas de acoso, maltrato o discriminación en el trabajo. Más de la mitad reconoce que han sido acosadas o se les ha faltado el respeto en espacios públicos. El 41% ha intentado suicidarse (una cifra desmesuradamente alta si se compara con el 1.6% del resto de la población). Y no fue hasta el 2012 que la Asociación Americana de Psiquiatría retiró a las personas transgéneros de la lista de enfermos con un “desorden mental”.
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