Verdades sobre los ‘wipes’

Culpemos al cansancio, a nuestra agenda apretada y el apuro del momento, o a los muchos tragos que pudiste tomar cuando saliste con tus amigas la noche anterior. Cuando llegas a casa, lo único que quieres es tu almohada, y en la mañana llega la realidad que te da los buenos días: cometiste uno de los pecados capitales en la biblia de belleza, no te desmaquillaste. Y ahora, deberás enmendar el error. El proceso de desmaquillarse es muy personal, ya que se emplean productos específicos según el tipo de piel y el maquillaje que utilices, sin embargo, parece que las grandes industrias conocían de nuestros puntos débiles, y ante la rapidez con la que vivimos, llegaron al mercado los “wipes” o toallitas desmaquillantes. ¿Qué tienen de bueno? ¿Son recomendables para cualquier ocasión? ¿Son una opción saludable? Hoy conoceremos más acerca de ellas y cómo debes utilizarlas. ¡Aquí vamos!

¿De qué están compuestas?

Las toallitas están hechas de tejidos sin tejer, un tipo de textil muy utilizado para productos de aseo. Por lo general, están impregnadas con una emulsión con aditivos. Las emulsiones están hechas de dos tipos de componentes, “agentes surfactantes que disuelven la suciedad y otros agentes emulsificantes que arrastran los restos de sebo, maquillaje y células”, explica la Dra. María Segurado, asesora dermatológica de Nivea.

Beneficios vs. Inconvenientes

Por supuesto, en la primera ventaja que podemos pensar es en el ahorro de tiempo. Las toallitas llegaron a ser, en muchos casos, un sustituto de las cremas y líquidos que nuestras madres utilizaban con algodón. Además son cómodas de emplear, y ni hablar de cuando tenemos un viaje... ¡ideales! Sin embargo, hemos cometido el grave error de utilizarlas para la rutina diaria y reemplazar algunos pasos más extensos. “En la mayoría de los casos, no suele ser suficiente para arrastrar el maquillaje en profundidad, sobre todo a nivel de poros”, asegura la empresa Nivea, y aclara que no podemos dejar de lavar nuestra cara con un jabón especializado. Si no lo hacemos, podemos correr el riesgo de sufrir alergias. Otro aspecto por tomar en cuenta es que los “wipes” no son para todo tipo de piel. Están contraindicadas para personas que sufren de rosácea, acné o dermatitis atópica. Ya sabes, úsalas únicamente como herramienta.