Quizás en estas semanas llenas de celebraciones, reuniones familiares, cenas de trabajo y demás fiestas, la noche se está convirtiendo en tu peor enemiga, todo porque no puedes conciliar el sueño como corresponde.
Es hora de una seria conversación acerca del triptófano. ¿Y porqué ahora? Porque este componente puede ser el causante de lo que está ocurriendo.
Déjanos explicarte. El Triptófano (también conocido como L-triptófano) es un ácido necesario para el crecimiento y la producción de niacina y la serotonina. La serotonina es un neurotransmisor conocido por desempeñar un papel en la regulación del apetito, el estado de ánimo, el sueño y muchos otros procesos fisiológicos importantes. Pero, ya que el cuerpo no produce por sí solo, lo tenemos que ingerir a través de nuestra dieta. Y adivina qué alimento lo contiene... ¡el pavo! Ahora todo hace sentido, ¿no?
La verdad es que no solo es el pavo el que contiene triptófano, la mayoría de las aves lo contienen. En una ración de 200 calorías, estas son las cantidades aproximadas de triptófano: pavo asado tiene 433 mg de triptófano. 474 mg en una pechuga de pollo y 384 mg en el salmón. También obtenemos triptófano a partir de huevos (208 mg si están duros), leche y semillas.
Gracias a estas observaciones, es un poco imposible que el triptófano sea únicamente el causante de la somnolencia. Muchos expertos creen que lo que puede influir es el combo de carnes (triptófano) y carbohidratos, estos afectan a la insulina y por lo tanto, no podemos dormir. Así que, ya sabes, si quieres gozar de estas dos semanas de fiestas sin complicaciones de salud, procura comer sano.