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Médicos manifestaron su preocupación a raíz del incremento en los niveles de insuficiencia y deficiencia de Vitamina D durante la pandemia, debido a la falta de sol, el encierro y cambios de hábitos alimenticios.
La vitamina D es necesaria para el buen funcionamiento del cuerpo. Su deficiencia o falta puede afectar a varios sistemas y tejidos del cuerpo como el nervioso, el metabólico, el musculoesquelético e inmunitario, entre otros. La pandemia ha provocado una insuficiencia de esta vitamina debido a la falta de sol, el encierro y cambios de hábitos alimenticios.
Médicos manifestaron su preocupación ante la comunidad de salud de los países de Centroamérica y el Caribe a raíz del alarmante incremento en los niveles de insuficiencia y deficiencia de Vitamina D durante la pandemia.
Los doctores Michael Holick (Estados Unidos) y José Luis Mansur y David Fusaro (Argentina) expusieron ante un grupo de médicos de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana cuáles han sido los principales impactos asociados a la falta de Vitamina D en las personas.
De acuerdo con estos especialistas, la Vitamina D, llamada también hormona D por sus múltiples funciones en el cuerpo, es esencial para absorber el calcio y juega un rol importante en varios sistemas. Pero la misma ha presentado disminuciones paulatinas en los niveles de concentración sérica en la población de los países del Centroamérica y el Caribe debido a una dieta inadecuada, poca o insuficiente exposición a la luz solar y el encierro obligado por la emergencia sanitaria, entre otros factores.
“El estilo de vida moderno, sumado al encierro que hemos tenido durante los últimos 12 meses como método de prevención para el contagio del COVID-19, han sido factores determinantes para agravar esta amenaza a la salud de las personas”, señaló Holick, miembro del Colegio Estadounidense de Nutrición y de la Asociación Estadounidense de Médicos.
Contrario a la creencia popular, estos expertos destacaron la importancia de tomar entre 15 a 20 minutos de sol sin protección solar, antes de las 10:00 a.m. y después de las 03:00 p.m., ya que la dieta diaria solamente aporta el 10% de la Vitamina D requerida.
“El conocimiento científico desarrollado recientemente ha revelado el amplio rol e impacto que la Vitamina D tiene en el organismo humano. Existen distintos impactos derivados por la deficiencia o insuficiencia de Vitamina D en los sistemas nervioso, inmunológico, metabólico y musculoesquelético”, afirmó Mansur, médico especialista en Endocrinología de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de la Plata, Argentina.
En el caso específico del sistema musculoesquelético, el médico argentino recalcó los riesgos de sufrir pérdida de densidad ósea (osteoporosis y fracturas) en adultos, junto con problemas de raquitismo en los niños, puesto que la ausencia de Vitamina D podría contribuir a que los huesos sean blandos y se doblen. “Existe evidencia científica que asocia la falta de esta vitamina con enfermedades autoinmunes.”, aseguró.
La deficiencia o insuficiencia de Vitamina D – entendiendo como deficiente los casos más severos- puede afectar a niños, jóvenes y adultos. Sin embargo, los principales grupos más propensos y de mayor riesgo son: los adultos mayores (ya que después de los 70 años se reduce el 75% de la absorción de la vitamina D), las personas con piel oscura (necesitan 10 veces más exposición solar), personas con obesidad (reducen la disponibilidad debido a que secuestran vitamina D en la grasa corporal), personas con osteoporosis, hipertiroidismo y enfermedades renales, enfermedades crónicas y en todas aquellas personas que tengan niveles bajos de la vitamina D.
El rol de la alimentación es fundamental, enfatizaron estos especialistas, ya que son muy pocos los alimentos que contienen de forma natural cantidades significativas de Vitamina D, la cual se encuentra principalmente en pescados grasos, salmón y yema de huevos.
Los doctores destacaron la importancia de contar con niveles adecuados de Vitamina D en pacientes positivos de COVID-19, ya que, de acuerdo con estos profesionales, esta vitamina ayuda de forma significativa a bajar la respuesta inflamatoria en personas contagiadas, contribuyendo decisivamente a un mejor manejo y recuperación de esta enfermedad.
“Con los avances recientes de la Vitamina D podemos ver un incremento importante en la calidad de vida de las personas, especialmente para aquellas que ya sufren enfermedades crónicas. Los correctos niveles de esta vitamina en el cuerpo influyen en el funcionamiento idóneo de todos los sistemas en el cuerpo y ayudan a prevenir enfermedades”, finalizó Fusaro, quien funge como Director Médico en el Instituto Ginecológico de Buenos Aires.
Durante la jornada médica se hizo un llamado a distintos actores, tanto del sector público como del privado, a generar conciencia sobre la importancia de la función y los beneficios que representa una adecuada ingesta de Vitamina D en el cuerpo, ya que esta cumple un rol de vital importancia en la prevención de distintas enfermedades, protegiendo a la población en un contexto de emergencia sanitaria mundial, especialmente a grupos más vulnerables.
Los profesionales recomendaron a la población de los países de Centroamérica y El Caribe consultar a un médico y hacerse exámenes de laboratorio para conocer los niveles de Vitamina D, cuya deficiencia o insuficiencia ya afecta al 52% de la población mundial.
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