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Se trata de un estilo de jardín japonés en seco muy llamativo y minimalista, que cuenta con muchas propiedades sanadoras para quienes lo utilizan.
Los jardines zen son un elemento en la decoración de espacio que, junto con los colores y el diseño natural, harán que este año tengas un espacio de meditación y sanidad en medio del caos.
Este tipo de elementos en nuestro hogar nos permite llenar de belleza nuestros espacios interiores. Se trata de un estilo de jardín japonés en seco que cuenta con muchas propiedades sanadoras para quienes lo utilizan, algo ideal en medio de la pandemia de Covid-19.
¿Qué debes saber?
Es un jardín completamente diferente a los tradicionales, pues el verde no es uno de sus puntos clave. El jardín zen o también llamado seco prescinde de ciertos elementos que normalmente vemos o encontramos en los jardines comunes.
La mayoría de sus elementos son básicos, entre los más comunes podemos encontrar:
- La arena, la grava o las piedras pequeñas y grandes, que son la base de su diseño y concepto.
- Se le puede añadir un toque de verde con musgos y helechos, o con los originales y vistosos bonsáis.
- Los puentes, fuentes o estanques son parte de su atractivo.
¿Qué representan sus elementos?
Para lograr la estética y belleza que estos jardines necesitan, es primordial acomodar cada elemento según lo recomiendan los expertos en este arte tradicional japonés.
- Al colocar la arena, la grava y las piedras estaremos representando el mar.
- Este jardín debe ser rastrillado creando unas ondulaciones que simbolizan los estados del mar; líneas rectas son mar en calma y las onduladas, mar agitado.
La ventaja de este jardín sanador es que sus composiciones y diseños son variados, la idea es no alterar sus elementos y así obtenemos un resultado armonioso. Puede confeccionarse en tamaños pequeños.
Otra cualidad es que es un diseño atemporal y no necesita de cuidados especiales. Por la variedad en sus tamaños puede ser instalado en balcones, esquinas, debajo de las escaleras o encima de una mesa. Esto añadirá a tus espacios interiores o exteriores tranquilidad y paz, pues te mantiene en contacto con la naturaleza ayudando a prevenir el estrés
¿Cómo podemos construir un jardín zen de forma fácil?
Lo ideal antes de comenzar a confeccionar el jardín es determinar el tamaño y el espacio que vamos a utilizar.
- Buscar en nuestras tiendas de decoración la arena blanca o gris, piedras decorativas de diversos tamaños. Lo ideal es que sean elementos decorativos fáciles de conseguir en el mercado.
- Se debe delimitar entre cada elemento, ya que cada uno tiene su protagonismo y debe resaltar. Agrupar en pequeños espacios y que den la sensación de ser montañas o islas en el mar.
- Puedes complementarlo con plantas pequeñas, pero de fácil mantenimiento. Queremos un espacio acogedor y no que traiga estrés por su cuidado. Si es grande, plantas ornamentales y bambú serán las adecuadas.
- Dentro de los colores para las plantas el verde, gris y marrón son ideales. Usa musgos, helechos, suculentas y que tengan flor.
- Podemos agregar iluminación. De acuerdo al tamaño pueden ser desde reflectores hasta tiras led.
- Si lo instalas dentro de casa o en una bandeja de madera recuerda poner aislantes sobre la superficie para que las plantas no crezcan dentro de los espacios de arena o piedra.
- Si construyes tu jardín seco en el exterior puedes agregar plantas de mediano tamaño y bancas para salir a meditar.
- Cada vez que tu estado de ánimo se sienta alterado con el rastrillo deberás crear ondulaciones en la arena para encontrar tu paz interior.
Siempre que deseemos sanar nuestros espacios, es importante que busquemos rincones en la casa para crear zonas de meditación. El jardín zen es una excelente opción de espacio sanador, sobre todo a los amantes del yoga.
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