Viste tu dormitorio

Mié, 12/16/2015 - 16:45
La cama es la protagonista de tu habitación; decórala con cómodas piezas que garanticen que tu descanso sea un rotundo éxito.
 
Nuestro templo de reposo, la cama, es el lugar en el que retomamos energías. Dormir bien es la mejor manera de recuperarnos luego de un ajetreado día. Si no disfrutamos de un sueño reparador, las consecuencias van más allá de simples dolores de espalda. Para ello, debemos prestar atención al soporte de nuestro sueño.
  • El colchón: al igual que el somier, es de suma importancia escoger un buen colchón. Este debe cambiarse cada cinco o siete años, dependiendo del material del que esté hecho. Como consejo para prolongar la vida del colchón, se aconseja seguir las instrucciones del fabricante en lo que a volteo se refiere.
  • El somier: este es el apoyo sobre el cual se coloca el colchón. Para que este brinde el sostén adecuado, no debe ser muy duro y se recomienda que sea de materiales flexibles como la madera.
  • Las almohadas: las hay de muchos materiales, aunque las habituales son de esponja, plumas y látex. Su objetivo es mantener la columna vertebral recta rellenando la concavidad del cuello para relajar la nuca, evitar tensiones musculares, disminuir el estrés acumulado durante el día y ayudar a conseguir el sueño.

  • ‘Pillow topping’: este elemento es desmontable y se coloca encima de la cama. Su principal función es proteger el colchón de manchas y transpiración, además agrega confort. Este es uno de los secretos mejor guardados por emblemáticos hoteles. 
  • Cubrecamas: le agrega suavidad a tu cama, pero aporta más en la decoración de la misma. Generalmente son de consistencia liviana, aunque en algunos casos pueden tener una capa delgada de relleno. Los estilos van desde lisos y neutros hasta estampados, florales y étnicos.
  • Sábanas: al comprarlas, fíjate en su tamaño, cantidad de hilos y material. Es primordial que midas tu colchón antes de comprar las sábanas para asegurarte de que encajarán bien. La cantidad de hilos de la tela es otro punto fundamental, lo mejor es que elijas sábanas de más de 150 hilos por pulgada cuadrada. En cuanto al tipo, pueden ser de algodón o de seda. El satén y la seda pueden ser algo costosas, sin embargo, muchas personas las disfrutan mucho como ropa de cama.
 
  • Decoración: es la parte que más disfrutamos cuando ya tenemos todos los componentes básicos. Aquí es donde entra tu imaginación y creatividad. Está en boga mezclar distintos patrones y texturas. Atrévete a vestir tu cama con tonalidades lisas y agregar almohadones con telas estampadas.
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