¿Cuál prefieres para esos días?

Apartir de la adolescencia y hasta la menopausia, la menstruación forma parte de la vida de toda mujer. Durante este periodo, es imposible pasar por alto las protecciones higiénicas. En la actualidad existe una variedad de toallas sanitarias, tampones, copas vaginales y demás productos para que las mujeres elijan los que más se adaptan a sus estilos de vida.

Sin embargo, hace muchos años, durante el siglo XIX, estas no existían, se utilizaban trapos o compresas de algodón elaboradas en casa. Ya en 1920, se comenzaron a utilizar las toallas y los tampones, pero, su venta se hacía de una manera muy discreta. La persona entregaba una caja, junto con una nota, y el vendedor introducía la mercancía. Años después, en 1930, además de las toallas y los tampones, se comenzaron a utilizar unas copas de plástico que se introducían por la vagina para colectar, mas no para absorber, la sangre de la menstruación. Poco a poco, las opciones evolucionaban, pero no es hasta la década de los 70 cuando aparece la toalla sanitaria adherible, y resuelve la delicada tarea de que la compresa permaneciera en su lugar.

¿Cuál me conviene?

En la actualidad, el problema es otro. Y es que, con la llegada de las toallas sanitarias y de los tampones, ahora la gran interrogante es cuál es la mejor opción o qué debo usar.

La recomendación que hace la mayoría de los ginecólogos es probar ambos productos y luego decidirse por el que mayor seguridad y comodidad le brinde, pues todos tienen sus ventajas y desventajas.

Para que conozcas más de cada una de estas dos opciones, en esta edición te presentamos de qué se trata cada una y cómo usarlas.

Tollas sanitarias

•   Existen diferentes tipos de toallas sanitarias: Hay gruesas, delgadas, normales, largas y pequeñas; con o sin alas. Nocturnas, maternas, con manzanilla, áloe y hasta toallas reutilizables.
• Las toallas con alas ayudan a dar mejor fijación y a evitar escurrimientos.
• Las toallas ultradelgadas no brindan la misma capacidad de absorción; sin embargo, ofrecen mayor comodidad y discreción.
• Lo más importante es elegir la toalla adecuada dependiendo del tipo de flujo que tienes.
• Puede ser ligero, moderado o abundante.

Ventajas: Puedes elegir de varios modelos, tienen aroma como el áloe vera y manzanilla para evitar malos olores, son prácticas para llevarlas en el bolso, no causan dolor.

Desventajas: No saben nadar, es decir, nada de playa o piscina con una de estas puesta. Hay que cambiarlas cada dos o tres horas.

Tampones

•  Son unos tubitos de algodón en forma cilíndrica con un cordoncito para que lo puedas sacar sin ningún problema.
• Utilizados para absorber el flujo sanguíneo interno, por lo que es insertado en la vagina.
• Después de haberlo insertado, no hay manera de que se mueva de allí.
• Cuando vayas a la playa, podrás usar tu bikini y nadie se dará cuenta.
• Si te preocupa perder la virginidad usando un tampón… ¡tranquila! esto es un mito.

Desventajas: Si no te lo pones bien, podrías sentir algunas molestias o dolor, jamás duermas con un tampón puesto. No te pongas uno que venga sin envoltura. Es importante lavarte las manos antes y después de ponerte los tampones.