Tal como prometí, aquí está la segunda parte de la entrevista realizada a uno de los grandes joyeros que tiene Barcelona, el Maestro Carles Codina.
Su estilo
Al preguntarle cómo definiría su estilo, él nos contesta que no hay estilo, que hace muchos años trabajó la Joyería como pieza de arte, hoy día sólo a nivel académico. A nivel de taller tiene piezas más comerciales en oro y piedras preciosas que venden por la web. El profesor Codina, trabaja con metales preciosos, oro, plata y piedras preciosas.
Su técnica la ha ido formando a través de los años, primero como estudiante en la Escuela Massana, que se ha caracterizado desde sus inicios hasta el día de hoy, en la enseñanza en función de los valores de arte y el diseño, bajo el Ciclo Formativo del Arte. También, aprendió otras técnicas visitando talleres, o con gente que iba a su taller.
Recalca que la lectura fue y sigue siendo una gran aliada para aprender técnicas como el Kombu y el Mokume Gane, que tiene más mil años de haberse descubierto. El tratado de Joyería de Benvenuto Cellini, escrito en el 1,400 explica con mucho detalle cómo se hace el Nielo, que es una técnica Renacentista, y además te lo explica con crítica social de la época. Es una mezcla de técnica con crítica social, es un libro fantástico, nos dice “No hay ningún misterio”.
Sobre Braincelona
El profesor Carles junto con un amigo de toda la vida, Ricardo Domingo, crearon un proyecto llamado Braincelona, que actualmente cuenta con versiones para Latinoamérica, como Chile, México, Perú y Colombia. En un viaje a México conocieron a su tercera integrante, Valerie Nobili, quien es la gestora de cada proyecto, la directora comercial.
Parte de una forma de enseñar diferente, se organiza alrededor del elemento sorpresa y basado en una formación de calidad. Los estudiantes conviven por un par de horas con profesionales del ramo, que de otro modo no pudieran tener acceso a ellos, les ofrecen visitas guiadas a sus talleres y joyerías, visitan muesos, caminan por Las Ramblas con grandes diseñadores y conversan sobre arete y diseño, se van a cenar con ellos o entran a un auditorio a escuchar charlas y debates.
Paralelo a todo esto, los estudiantes también tienen que preparar unos briefings, uno de producto y otro de diseño, todos enfocados en la joyería. Dependiendo del país, el curso puedo tomar de 2 a 3 semanas. Viajan estudiantes de todas partes a tomar el curso.
Sus libros
En el año 1994 empieza a escribir su primer libro y para 1996 tenía publicado y fue uno de los más vendidos dentro la categoría. En total ha escrito 7 libros, se han publicado 16 ediciones en 8 idiomas diferentes. Puedes conseguirlos en Amazon, en diferentes idiomas.
El profesor Codina nos comenta que todo el mundo debiera estar obligado a escribir un libro, aunque sea una vez en la vida, sobre todo si eres profesor y ya llevas 15 años enseñando. Nos comenta: “No es una broma, tienes estar muy seguro de lo que dices, entonces cuestionas todo lo que sabes, no es lo mismo que dar una clase”.
Dice que cuando pasas tantas horas escribiendo en las cafeterías de la vecindad a veces pierdes la noción del alcance que el libro tendrá. Recuerda estar en Costa Rica y que un señor insistía en invitarlo a cenar, resulta que él y su esposa eran hippies e iniciaron sus primeros pasos en joyería con el libro, hoy día tiene 3 joyerías. Estaban agradecidos.
Mensaje inspirador
A sus alumnos les anima a ser optimistas: "Tal como está el panorama en Barcelona, que muchos dicen que está mal, fácil no es pero sí hay posibilidades reales", la clave es no pensar como todo el mundo.
Nos comenta que hay que hacer productos que enamoren: “es como enamorarte de una fea tú dices “es fea pero la quiero", eso en la joya lo hemos perdido, intentamos hacer piezas muy consensuadas, y este no es el camino. Hay que conseguir que esas joyas vuelvan a recuperar el alma, el simbolismo, el por qué las hago, para qué las quiero, para qué las regalo. Y al final la persona que la compra y la persona que la recibe la encontrarán irresistible, porque se han enamorado de ella”.
En Barcelona hay unos nichos muy buenos, a nivel artesanal hay salidas profesionales, talleres que hacen productos únicos, muy bien hechos y que aportan algo que interesa a la gente. De ciudades como Barcelona, México o Bogotá suele llegar turismo preparado que busca ese tipo de objetos.
En conclusión, es inspirador conocer la historia y experiencias de Carles Codina, a lo largo de su trayectoria profesional como joyero dedicado y apasionado por las piezas que realiza así como docente en la Escuela Massana. Por último, debo decir que su marca personal es su forma de entender una joya, de darle alma y conectarla con su cliente. Adjunto fotos de algunas de sus exquisitas piezas y algunas portadas de sus libros, los cuales puedes adquirir aquí en Panamá, en las librerías de Gran Morrison.
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