- Mente y Cuerpo
La higiene y el cumplimiento de ciertos pasos básicos de limpieza son tus mejores aliados para que alces tus brazos sin pena alguna.
Existe una cantidad de mujeres que se sienten acomplejadas por el tema de enseñar sus axilas — sobre todo en época de verano— mientras que para otras, su cuidado se limita al uso de jabón a la hora de la ducha. De tal forma que te informamos sobre las cosas a tomar en cuenta para primeramente: cuidar aquella zona que cumple una función importante y segundo: abandonar todos esos complejos que no te dejan disfrutar.
El hábito de la limpieza La higiene en esta zona es necesaria. Por lo que cuando te estés bañando y colocando el jabón es necesario restregar con una esponja o toalla suave el área, después enjuagar con abundante agua, y finalmente secar bien. No poner el desodorante si todavía no están secas. Como parte de tu rutina de limpieza, debes exfoliar esta zona, recuerda que los poros se tapan. Además, quitarás las células muertas, toxinas, bacterias y partículas del ambiente. Debes saber que el sudor es inodoro; sin embargo, al entrar en contacto con bacterias y humedad produce diferentes aromas (a veces desagradables), en todo caso, es recomendable que utilices el desodorante sobre la piel limpia para mayor efectividad.
El afeitado y la depilación Si utilizas una rasuradora es necesario que cambies las hojas cada dos semanas y que utilices una crema para afeitar. Ojo: ¡nunca utilizar hojas de afeitar oxidadas! Recuerda que es de uso personal. Si prefieres depilarte con cera, no uses ceras calientes, se aconseja escoger las que son de origen vegetal o de Áloe vera, pregunta en el salón de belleza. Los expertos recomiendan utilizar talco, antes de la depilación, para quitar la grasa. También debes tener las axilas limpias, sin restos de desodorante para que la cera agarre mejor los vellos, evitarás tener que pasarla otra vez.
Otros cuidados que debes seguir Para el tema de las axilas manchadas evita la ropa que roce esta parte de la piel, ya que puede provocar el oscurecimiento y la transpiración. Así también, existen fragancias que pueden ocasionar reacciones alérgicas que dejen alguna pigmentación. Elige desodorantes suaves para evitar irritaciones; en lo necesario, también aquellos que son antitranspirantes porque bloquean la “respiración” de esta zona. Por último, no broncear las axilas.