Seamos sinceros, a veces nos gustaría matarlos... pero más allá de las diferencias que podamos tener, como solía decir el artista brasileño Roberto Carlos "queremos tener un millón de amigos" y después de estas nuevas investigaciones, mejor que pensemos de ese modo.
Los estudios e investigaciones acerca de la 'soledad social' se vienen dando desde 1979 con mayor regularidad después de que en ese año se publicara un estudio que el riesgo de muerte para personas mayores era el doble cuando tenían menor número de lazos sociales, en comparación con los que tienen más. Desde allí los científicos han conectado a la soledad con varias enfermedades como el cáncer.
Pero nuevos y recientes estudios, uno de ellos publicado en Annals of Behavioral Medicine, asegura que tus amigos están protegiendo tu corazón. Para resumir el mecanismo, investigadores en la Universidad de Concordia en Montreal, y Rush University Medical Center en Chicago reclutaron a 60 estudiantes internacionales en Concordia poco después de su llegada a Canadá, por supuesto, se aseguraron de que todos partieran del mismo 'nivel de soledad': no tenían familia ni relaciones amorsas cerca. A medida que el tiempo avanzaba, los 60 pacientes se acercaban para medir su presión arterial y para contestar una serie de preguntas acerca de su vida social.
Los resultados mostraron que el progreso de los alumnos socialmente integrados en su nuevo entorno se asoció con los cambios en la variabilidad de la frecuencia cardíaca. "Otras investigaciones han demostrado que los individuos con una variabilidad de la frecuencia cardíaca más baja tienen un mayor riesgo para el desarrollo de problemas de salud, incluyendo un mayor riesgo de enfermedades cardíacas", dijo el autor principal del estudio, Jean-Philippe Gouin en un comunicado de prensa.
Otros estudios también demuestran que la 'soledad social' o las personas con pocas relaciones sociales tienen mayor riesgo de tener un sistema inmunológico pobre.
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Una infografía de la aplicación Happify también demuestra cuan bien es llorar en el hombro de tu mejor amiga al terminar una relación amorosa, o simplemente ir por pizzas y cerveza un viernes en la noche.
