Cómo hacer un buen cierre de año

Estamos a poco de terminar el año, empezamos a ver en retrospectiva y analizar si cumplimos o no las metas que nos habíamos planteado. Es importante no solo dejar pasar el año sino armar ciertas estrategias para poder despedirlo de la mejor manera posible. Te daré unos cuantos tips para que puedas hacer un buen cierre de año y sacarle el mayor provecho posible a cada experiencia.

Anota lo logrado

Es momento para celebrarte, festeja tus logros y las metas cumplidas y hasta esas cosas que llegaron sin esperarlas, porque solo tú sabes el esfuerzo que le has puesto a cada una de tus metas. Dentro de celebrarte también está agradecer. Agradecerle a todas esas personas que te han ayudado en el proceso y las que te han apoyado sin importar qué tan lejos se veía tu sueño.

Anota lo aprendido

Todos los años vivimos experiencias placenteras de las que aprendemos, pero aquellas no tan buenas también nos ayudan a ver las cosas desde una perspectiva diferente. Anota las veces que lloraste por algo, las veces que te dolió algo y cómo eso te ayudó a alcanzar el lugar donde estás ahora. Saquemos lo bueno de lo malo, veamos qué podemos cambiar y cómo lo podemos mejorar para no repetir las mismas situaciones.

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Gratitud

Este paso resumen un poco el paso 1 y 2. Es básicamente poder agradecer por cada oportunidad, tanto buena como mala, ya que esto moldea la forma en la que somos y nos hace más fuertes. Compártelo con alguien si es necesario, si te sientes agradecido con alguien es importante no solo escribirlo y quedárnoslo, sino que lo podamos decir.

Dejemos ir 

No necesitamos que sea Año nuevo, principio de mes o lunes para poder hacer algún cambio significativo en nuestras vidas. Sin embargo, la llegada de un nuevo año es una buena oportunidad que nos brinda el tiempo, nos dan más ganas de cambiar y de seguir aprendiendo, así que por qué no aprovecharlo. Agarremos lo bueno y desechemos lo malo, dejémoslo ir con el año viejo y construyamos historias nuevas, seguramente el 2020 estará lleno de cosas buenas y de mucho aprendizaje, pero para poder recibir lo nuevo no podemos seguir teniendo las manos ocupadas de las cosas del pasado. Dejar ir, para dejar entrar.