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La decisión ha sido una mezcla entre cómo se siente su esposo, la imagen que da de sí misma a sus hijos y vivir el momento.
Foto: GQ Australia
Kim decidió dejar atrás las fotos atrevidas y romper su promesa de “Nude selfies till I die” (Selfies desnuda hasta que muera) que hizo tras recibir el premio inaugural Webby “Break The Internet” (Romper el Internet) en el 2016.
En una entrevista el pasado 25 de noviembre con la revista The Cut, el periodista Jonathan Van Meter le comentó a la abeja reina de las Kardashian que tenía el presentimiento que se ha estado vistiendo menos sexy recientemente. A lo que Kim afirmó que sí lo estaba haciendo. “No sé si es el hecho de que mi esposo ha expresado en varias ocasiones que a veces lo muy sexy es exagerado y que no se siente cómodo con eso. Lo escucho y lo entiendo. Aún así, al final del día, él siempre me da la libertad de ser y hacer lo que yo quiera. Pero de alguna forma he tenido un despertar”, comentó.
La socialité agregó que se dio cuenta que no podía ver su Instagram en frente de sus hijos sin que se mostrase mucha desnudez en su “feed”. “Definitivamente he contribuido a eso. Digo, una de mis portadas más icónicas fue la de la revista Paper, en la que estaba cubierta de aceite y me quitaba el vestido”, agregó.
Kim expresó que siente está evolucionando al punto de no sentir la necesidad de mantenerse al día, ni le importa tanto el tomarse fotos en tangas. La celebridad actualmente tiene 152 millones de seguidores en Instagram y 62 millones de seguidores en Twitter.
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