- Familia
El abuso sexual es un tema del que no es fácil hablar y que a muchos les resulta incómodo abordar, sin embargo es necesario hacerlo
El abuso sexual va en incremento y por más duro que suene es real. Es lamentable que cada día vemos en las noticias casos de niños y adolescentes que han sido abusados, incluso por miembros de su propia familia. Según datos del Ministerio Público, las niñas son las mayores víctimas de los delitos contra la libertad e integridad sexual. En 2017 se reportaron 2 mil 209 niñas y adolescentes víctimas. En 2018 el número aumentó a 3 mil 640, y al 31 de agosto de 2019 se habían reportado 3 mil 133 casos de este tipo en niñas y adolescentes.
El abuso sexual es un tema del que no es fácil hablar y que a muchos les resulta incómodo abordar, sin embargo es necesario hacerlo. Debemos proteger tanto a las niñas como a los niños y a los adolescentes.
Cuando los niños y niñas son víctimas de abuso sexual no siempre lo expresan con palabras. Pueden también manifestar que están sufriendo por su cambio de comportamiento y actitud. ¡Aprende a observarlos! Una vez que nuestros niños sepan expresarse, es necesario enseñarles sobre la importancia y el cuidado de su cuerpo. Nadie, absolutamente nadie puede tocarlos sin permiso y mucho menos bajo amenaza. Los adolescentes, por su parte, a pesar de que puedan comunicarse mejor, no suelen expresarse de forma verbal sino más bien conductual.
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Para evitar que nuestros pequeños sean víctimas de abuso, debemos tomar acción en casa y educarlos. Una de las mejores técnicas o formas en las que podemos enseñarles es a través de situaciones reales, es decir mostrarles qué hacer “en caso de”, ejemplificar, llevarlos a pensar. Más adelante te muestro algunos ejemplos.
Me ha sucedido que en ocasiones los padres envían a terceras personas a buscar al niño y no me han notificado. El niño al ver al conocido me dice “teacher yo lo conozco”, y mi respuesta es: “comprendo que lo conozcas pero la 'teacher' no lo ha visto nunca y necesita saber quién es o al menos tener autorización de tus padres para poder dejarte ir”. En ocasiones se enojan conmigo porque no les entrego el niño, pero mi deber es proteger a ese menor.
Pongamos en práctica los siguientes consejos para así evitar que las estadísticas sobre abuso sexual se sigan incrementando. Recuerda que educando somos la solución.
Hazle estos "tests"
Prepara a tu hijo para que no sea una víctima más. ¿Cómo lo vas a hacer? Te brindaré una serie de ejemplos para que puedas utilizarlos en casa con tus peques.
Situación 1
El tío de tu mejor amiguita que vive al lado te pide que vayas a ayudarle en casa con su nueva mascota, pero te dice que solo tú y que no le digas a nadie. ¿Qué harías?
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Le dices que no, sales corriendo y pides ayuda.
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Lo acompañas.
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Dudas si debes acompañarlo o no.
Explícale a tu hijo que no debe aceptar invitaciones de otras personas, aunque las conozca, cuando papá o mamá no están.
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Situación 2
Llega la hora de la salida y en lugar de ver a tus papás o a quien suele buscarte es alguien diferente. Esta persona te dice que conoce a tus papás y que ya ha hablado con ellos, pero tú no la conoces. ¿Qué haces?
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Le dices que es un extraño y no debes hablarle.
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Sales corriendo y pides ayuda.
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Te vas con esa persona, ya que te dijo que conoce a tus padres.
Dile a tu niño que en este caso debe decirle ‘no’ y buscar ayuda de inmediato. Que como padres nunca mandarán a un extraño a buscarlo a la escuela sin avisarle. Por lo tanto, si un día ustedes no llegan a la hora de siempre, lo mejor es buscar a una maestra, profesor, secretaria o a otros padres para que esperen contigo.
Situacion 3
Estás en un lugar y la persona que está al lado te dice que es doctor y que lo acompañes al baño para revisarte.
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Le dices que no y buscas ayuda.
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Lo dudas ya que te ha dicho que es un doctor y ellos saben cómo ayudarte.
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Lo acompañas porque quizás estás enfermo.
Exprésale al niño que los doctores solo atienden en los hospitales y clínicas. Además, todos los menores de edad deben ingresar a consulta con sus padres. De lo contrario no es permitido.
Situacion 4
Alguien te dice: “Si dejas que te toque, te doy un regalo”.
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Le dices que nadie tiene derecho a tocarte, sales corriendo y pides ayuda.
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Le preguntas: ¿y cuál es el regalo?
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Le dices que sí.
Es importante hacerle saber al niño que por más que alguien le insista en tocarlo o que lo acompañe él debe resistirse y buscar ayuda de inmediato. Recuerda que los niños y, en muchos casos los adolescentes, son bastante inocentes y no tienen consciencia del peligro. Dile que no tiene por qué hacer lo que le pide un desconocido. Incluso, si es conocido y él cree que no está bien lo que le pide, debe decir ‘no’ y alejarse de la persona.