Poniendo límites

Lun, 12/28/2015 - 17:11

Mujer Profesional + Finanzas

Es hora que seas feliz y dejes que los demás se salgan con la suya. Te damos algunos consejos para que lo hagas hoy.

Gina Prestán
gina.prestan@epasa.com
@ginaprestan
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¿Te sientes constantemente frustrada, irrespetada o simplemente sientes que las personas no te valoran? Pues es hora de que pongas límites en tu vida.

La idea de poner límites a veces confunde a las personas, pues temen a la reacción que recibirán. Esto no significa que serás severa con los demás, sino que le darás prioridad a tus cosas. Sin darte cuenta, llegó un momento en que aceptaste lo intolerable, pensando que así tendrías intactas tus relaciones. La realidad es que para que las relaciones sean verdaderamente íntimas y profundas, para que exista respeto y comunicación, deben establecerse límites claros y firmes. De lo contrario, la relación se llena de abusos y resentimientos, y poco a poco va deteriorándose.

Límites

Antes de saber qué cosas debes empezar a poner en práctica, debes saber que son los límites: son líneas imaginarias o consejos que la persona pone a su alrededor para protegerse, tanto física como emocionalmente, de aquellos que la agreden, molestan, ofenden o abusan.

Pensamientos negativos: primero comienza por ti misma, tu cabeza se puede convertir en tu peor enemiga. La “coach” Elena Pacheco aconseja identificar los pensamientos y escuchar las emociones. Saber cómo te sientes y analizarlo será provechoso cada vez que sientas que algo pueda salir mal. ¿Cómo resolverlo? Encuentra tu zona de confort; escucha una canción, sal a tomar aire o mira una foto estos ejercicios te pueden ayudar a mejorar tu paz mental.
Tomar decisiones: ¿las personas eligen por ti o haces cosas para complacer a los demás? “Es de lo que más cuesta, sobre todo con gente cercana, pero todo esto supone una gran carga emocional, si esas personas son muy críticas o no dan el apoyo que necesitas”, acotó la “coach”. Escúchate a ti misma, una vez más; tú tienes la respuesta a lo que quieres hacer. No estás obligada a nada, ni a complacer a los demás. Debes aprender a decir: ¡no! Dedícate más tiempo a ti misma.
Cuidado con el tiempo: seguramente algunas veces les dices a tus amigos o familiares “no tengo tiempo”. Pues es hora de que evalúes cómo inviertes las 24 horas del día; a todos nos tocó la misma cantidad de horas y puede ser que tú misma te estés saboteando. Con un poco de organización podrás lograr lo que te propones. Esas horas extras que le dedicas al trabajo o a Facebook déjalas atrás. Pon límites en lo que haces y serás más productiva contigo misma.
Mantente firme: no se trata de que amenaces a las personas de tu alrededor, pero sí hazles saber cuando algo no te parece o te disgusta. Por ejemplo, si les prestaste dinero a un compañero y no te lo devolvió en la fecha acordada. Recuerda, en esos momentos, es fácil disculpar a la persona y caer en el patrón de antes.
No te frenes: empieza a pensar si de verdad quieres lo que quieres, qué excusas te estás poniendo en el camino y cómo puedes dar ese primer paso que marca la diferencia en obtenerlo.

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