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Viendo el tiempo hacia atrás creo que si nuestras bisabuelas vieran todo lo que las mujeres hacemos hoy día, aparte de ser amas de casa, les daría un soponsio y pondrían el grito en el cielo.
Para el tiempo de ellas, el éxito para una mujer radicaba en mantener una casa en optimas condiciones, ser una estupenda cocinera, consentir a su marido y ser madre 24/7 sin derecho a descanso.
De hace unos años para acá ocurre un fenómeno que para mí es hermoso y halagador; ustedes abren el periódico cuando son las graduaciones de la universidad, en donde sacan todas las fotos de los graduandos y el 70% son muchachas. Bien por ellas y por un país que debe mejorar el trato y las oportunidades a las mujeres. Mientras tanto tranquilos que nosotras solitas vamos abriendo trocha.
Las mujeres somos multitasking y siempre eso ha generado desde envidia hasta preocupación jajajaja podemos caminar, maquillarnos, contestar el teléfono y tomarnos un sopa al mismo tiempo sin ningún stress y bien.
En esa medida hemos ido aumentando grados de dificultad tales como casarnos, atender casa, trabajar, tener hijos (y atenderlos sin nana Ojo), trabajar fuera de casa y algunas nos damos el lujo de tener blog, llevar redes sociales y eventos. Y cool. Y encima cuando una persona nos necesita servimos hasta de paño de lágrimas jejeje
Personalmente pienso que fuimos creadas para esto y que podemos hacer cada vez más cosas; flamantisimo siempre me dice “es que crees que tu días tienen 48 horas, pues No, solo son 24 no te compliques”.
Que va! Es imposible, creo que hasta cuando estoy dormida estoy repasando mi lista de pendientes y planeando como voy a desarrollar esto o aquello en los próximos días, sin contar el resolver los problemas que alguien tiene que resolver y por casualidad nos tocan a nosotras. Y cuando estoy fuera dirigir casa y trabajo a control remoto.
Sí tengo que confesarles, que de todo lo que hago, lo super más difícil es separarme de mis hijos y mi flaman, cuando debo viajar por trabajo; estar fuera de casa es sentirse abandonada y sentir que ellos también lo están. Pero toca; es trabajo. Hay que meterle el hombro a las circunstancias y bebernos nuestras margaritas cuando nos caen los limones del cielo.
Lo muy cierto de todo esto es que SI somos multitasking y podemos hacerlo a la perfección (damos cátedra), que nuestras hijas están creciendo en un mundo aun más acelerado; y no me extrañaría nada que ellas agreguen 10 cosas más a la lista sin inmutarse.
Esto de ser mujer, esposa, madre, amiga, hija, paño de lagrimas, creativa, profesional, coqueta, inteligente, sexy y diva no es fácil pero tampoco imposible.
A subir ese ánimo toda la que sienta que algunas semanas vienen como para tirarse del puente; pero son tan valientes como para reconocer que en esas circunstancias solo queda levantarse sacudir las rodillas y seguir. Cada día se aprende algo, así sea experiencia, pero algo….
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