¡Ojo con las alergias!

Llegó el verano. Tiempo que equivale a ocio, viajes, días de playa y comidas fuera de casa. Pero cuidado, con esta época también llegan las alergias de verano. Las reacciones alérgicas están presentes durante todo el año; sin embargo, en verano las más comunes son alergia al sol, al ambiente, al cloro y al agua fría. Y es que la piel se vuelve especialmente sensible, tanto así que las cremas solares y algunos antiinflamatorios de uso tópico pueden provocar una reacción alérgica.

Según el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología, hay varios tipos de alergia a las que hay que prestarles mayor atención durante el verano:

• A los insectos. La reacción alérgica a una picadura puede ser mortal. Si es alérgico a algo y va de paseo, es necesario que lleve consigo medicamentos para prevenir un problema más grave.
• Al cloro. Este producto químico usado en el mantenimiento de las piscinas causa asma en ciertas personas. Se recomienda evitar ir a estos sitios de esparcimiento.
• Al humo de las barbacoas y las hogueras. Puede causar un ataque de asma. Las personas sensibles deben colocarse en contra del viento para que no les llegue directamente.A los cambios de tiempo. Sobre todo cuando se producen cambios en la dirección en que sopla el viento, que hace circular abundante polen y moho que desencadena reacciones alérgicas.
• A las frutas. Frutas típicamente veraniegas como los melocotones y el melón pueden generar picor y erupciones en la boca, particularmente en personas que padecen alergia al polen.
• Comidas fuera de casa. En verano se aprovecha para salir a pasear, lo que significa tener que comer fuera de casa. En ese sentido es importante mirar y hasta preguntar cuáles son los ingredientes con los que han preparado los alimentos que se vayan comer. También hay que tomar en cuenta que hay postres que contienen frutos secos y trozos de frutas, al igual que los platillos con mariscos y diversas especias.
• Sucio en casa. Cuando no se realiza la periódica limpieza de los filtros del aire acondicionado, esto puede producir estornudos, tos seca, cansancio, fatiga, cefaleas, faringitis (inflamación de garganta) e irritabilidad. Es importante tener en cuenta esta causa, ya que puede llegar a reagudizar el asma y arruinar cualquier viaje de turismo.
• A las plantas. También pueden provocar alergias pasajeras, como las higueras, los cítricos, además del polen.
• Y por supuesto, no hay que olvidar las alergias a algunos animales, las más frecuentes son a los gatos y a los roedores. Las proteínas del pelo, la saliva o la orina de las mascotas pueden producir una alergia que ataca sobre todo a los ojos, vías respiratorias y a la piel en forma de dermatitis atópica, eczemas o urticaria.

Por último, es importante recordar que al exponerse al sol, ciertas alergias cutáneas suelen empeorar su aspecto. Por eso debe limitar el tiempo que se pasa bajo el sol y aplicarse bloqueadores solares para prevenir.