¿Te ha pasado que deseas acordarte de algo que te acaban de decir y ya lo has olvidado? ¿Sueles tener problemas para retener información? La pérdida de memoria es algo que aumenta con el paso de los años, en especial por la falta de actividades que contribuyan a mantener su desarrollo.
Tener "mala memoria" puede estar ocasionado por episodios de estrés, depresión, falta de atención, envejecimiento e incluso, problemas degenerativos como el Alzheimer, es por esto que te presentamos algunos consejos para mejorar tus capacidades mentales:
- Realiza ejercicio físico, ya que esta comprobado que esto contribuye a oxigenar el cerebro y a revertir la pérdida de volumen de la estructura cerebral.
- Escribe a mano más seguido, ya que esto ayuda a recordar con más frecuencia las cosas, además es importante contar con una agenda para apuntar cualquier cita, obligación o dato que se nos presente y no queramos dejar pasar.
- Asocia imágenes y conceptos o palabras, de esta forma resultará más sencillo recordarlas, por ejemplo para un examen o presentación. Otro truco es asociar números a imágenes o dividir en partes pequeñas aquellos números que sean muy largos.
- Medita para fortalecer las áreas del cerebro relacionadas con la atención y los estímulos sensoriales externos, además, podrás reducir el estrés y la ansiedad.
- Realiza ejercicios en donde involucres más al cerebro, por ejemplo crucigramas y acertijos, para aumentar su actividad y opta por leer más.
- Haz que tu respiración sea más lenta y profunda mientras estés memorizando algo nuevo o lee en voz alta lo que estés aprendiendo.
- Mejora tus hábitos alimenticios, ya que los alimentos juegan un papel importante a la hora de aumentar nuestra capacidad de retener información y procura elegir una alimentación que contenga fósforo, potasio y magnesio.
- Descansa correctamente, ya que mientras dormimos nuestro cerebro realiza procesos que mejoran su rendimiento diario, al recordar y procesar mejor la información.
Según diversos estudios la pérdida de memoria se incrementa a partir de los 45 años, sin embargo, puede presentarse en los jóvenes con mucha frecuencia, por esto es esencial tener hábitos saludables y una mejor organización de nuestra vida.