- Mente y Cuerpo
Por qué el Ashtanga Yoga es una práctica que todos deberían implementar
Bienvenidos a tu momento, nuestro espacio.
La frase del día: No permitas que los pequeños obstáculos disminuyan tu marcha, tu guerrero interior debe manifestase hoy.
Mis dos prácticas favoritas son Ashtanga Yoga y Flexibilidad en Movimiento.
Esta segunda, me atrevo a decir que, cuando empecé a enseñar tuvimos que inventarnos el nombre de la clase ya que nada le acomodaba mejor, mi cuerpo es feliz estirándose y sentí la necesidad de que otras personas sintieran lo mismo que yo, quería transmitirlo.
Realmente siempre he hecho y hago lo que me hace feliz, sin embargo, siempre me llevo al límite no solo en mi práctica sino también en mi vida cotidiana. He aprendido que el éxito comienza cuando termina el miedo y esa frase la aplico para todo en mi vida.
Hoy quiero hablarle específicamente de Ashtanga Yoga, la palabra en sí significa 8 ramas.
Esta práctica milenaria, curativa de mente y cuerpo, es maravillosa y mi vida ha cambiado de una manera significativa por el enfoque terapéutico de sus posturas. Sin embargo, quiero enfocarme en la importancia del entender que en estas 8 ramas, las posturas (llamadas Asanas) son solo una de las ocho ramas.
Las ocho ramas son: yama, niyama, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi son igual de importantes.
Las posturas o asanas, son solo un vehículo que utilizamos como herramienta para que mediante una meditación en movimiento podamos al final de la práctica alcanzar un nivel de calma más elevado y relajarnos mejor. La respiración es vital para poder concentrarnos y calmar nuestra mente. Es aquí cuando podemos mejor reconocer nuestra esencia, sentirnos y expresarnos. Es esta la razón principal por la cual algunos vamos por primera vez a una clase, y quizás no entendemos muy bien lo que hicimos pero al final nos sentimos plenos y queremos volver.
Las posturas y la práctica de asanas, más que un cuerpo fuerte y flexible, nos desarrollan una mente poderosa y balanceada. Nos ayudan más a aprender de nosotros mismos, nuestras fortalezas y miedos en el proceso de llegar a alguna postura.
Para mí, mi familia lo es TODO. Es por eso que amo esta práctica, ya que me hace estar presente conmigo, mis hijas, mi esposo y repaso con el resto de los que me rodean en la empresa y en la vida.
Ashthanga Yoga es una práctica de valores humanitarios que valoro con todo mi corazón.
Solo dos ejemplos,
- Niyamas: Nos enseña cómo debemos comportarnos con nosotros mismos.
- Yamas: Nos indica cómo comportarnos para con los demás.
Dentro de las ramas, se encuentra, SATYA, que es mi favorito. A propósito, así se llama mi bello perro.
Satya tiene un hermoso significado, ser verdadero para con los demás en palabras y acciones. Para mí esto es una de las cualidades más importantes y a veces más difíciles de cumplir para una persona.
A veces, por miedo nos quedamos en el trabajo que no amamos, o en la relación donde no nos sentimos amados, o no desarrollamos nuestras pasiones. Ser honesto con uno mismo tiene que ver con no solo decir pero también hacer lo que uno siente y piensa a pesar de sentir miedo, pues solo vivimos una vez y somos seres únicos con diferentes gustos y dones y debemos de estar orgullosos de ello y seguir nuestros sueños aunque esto signifique arriesgar mucho algunas veces.
En otras palabras como diría mi querido coach y mentor Anthony Robbins, "walk your talk", camina de tal manera que tus acciones expresen tus palabras. Ser de esta manera me lleva por el camino del éxito a una velocidad más rápida, me permite sentirme segura que cuando uno es verdadero y honesto con lo que piensa y con sus acciones, no importa que decisión tomes siempre será la correcta y triunfaras con ella. Sin duda, estos son los pequeños detalles que para mí hacen a esta práctica una disciplina grandiosa y ejemplo a seguir y a compartir.
Recuerda que el autoconocimiento es la receta perfecta para tu felicidad.