- Mente y Cuerpo
Aprende como tratar una de las lesiones musculares más frecuentes con estos sencillos pasos
Los ligamentos son unos tejidos resistentes y elásticos que conectan los huesos entre sí y mantienen las articulaciones en su lugar. El esguince es una lesión que consiste en el desgarro de las fibras del ligamento. El desgarro puede ser parcial o total. El tipo de esguince más frecuente es el del tobillo y otros menos comunes son el de la muñeca, de la rodilla y del pulgar. Los ligamentos desgarrados suelen hincharse rápidamente y ser dolorosos. Por lo general, cuanto mayor es el dolor y la hinchazón, más grave es la lesión. En la mayoría de los esguinces menores, es probable que uno mismo pueda empezar con el tratamiento inicial.
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Sigue estas instrucciones:
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Reposa la extremidad lesionada: El médico puede recomendarte no cargar peso sobre la zona lesionada durante 48 a 72 horas, por lo que tal vez tengas que usar muletas. Una férula o un soporte ortopédico también pueden ser útiles al principio, pero no te quedes sin hacer ninguna actividad. Aunque tengas un esguince de tobillo, generalmente sí puedes ejercitar otros músculos para reducir al mínimo la falta de ejercicio físico. Por ejemplo, puedes utilizar una bicicleta fija con manillas que te permita ejercitar los brazos y la pierna no lesionada, mientras dejas reposar al tobillo lesionado en otra parte de la bicicleta. Eso te permite ejercitar tres extremidades para mantener tu acondicionamiento cardiovascular.
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Aplica hielo en la zona: Usa una compresa fría, sumerge la zona afectada en agua helada o usa una manga de compresión llena de agua fría para ayudar que la hinchazón no se extienda después de la lesión. Aplica hielo en la zona lo más pronto posible después de la lesión y continúa haciéndolo por 15 a 20 minutos, entre 4 y 8 veces diarias, durante las primeras 48 horas o hasta que la hinchazón mejore. Si te aplicas hielo, ten cuidado de no hacerlo demasiado tiempo, ya que esto podría provocar daños en el tejido.
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Comprime la zona con una venda elástica: Las vendas o mangas de compresión hechas de elástico o neopreno son las mejores.
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Eleva la extremidad lesionada por encima del corazón, siempre que sea posible, para prevenir o limitar la hinchazón.
La recuperación de un esguince puede demorar desde días hasta meses. A medida que el dolor y la hinchazón mejoran, comienza a mover con cuidado la zona lesionada. Deberías sentir una mejora gradual y progresiva. Los analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno (Advil, Motrin IB y otros) y el paracetamol o acetaminofeno (Tylenol y otros), pueden ayudar a controlar el dolor durante el proceso de curación. Es fundamental recuperar la fuerza y la estabilidad de la extremidad lesionada, antes de volver a hacer deportes o ejercicio físico. Un fisioterapeuta u otro profesional de medicina del deporte pueden enseñarte los ejercicios de fortalecimiento y estabilidad adecuados para optimizar la curación y reducir al mínimo el riesgo de lesiones reiteradas.
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Las lesiones que provocan esguinces también pueden causar otros daños graves, incluido fracturas. Si el esguince no mejora después de dos o tres días, consulta con el médico.
Busca ayuda médica de urgencia en caso de:
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No puedes soportar peso en la pierna lesionada, la articulación se siente inestable o entumecida, o no puedes moverla. Esto puede significar que el ligamento está completamente desgarrado. En el camino al médico, aplica una compresa fría.
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Aparece enrojecimiento o hay unas rayas rojas que se extienden desde la zona lesionada. Esto puede significar que tienes infección.
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Sientes dolor directamente sobre los huesos de la articulación lesionada.
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Te vuelves a lesionar una zona que ya se lesionó varias veces antes.
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Tienes un esguince grave. El tratamiento inadecuado o tardío puede contribuir a generar inestabilidad articular a largo plazo o dolor crónico.