Quizás en más de una ocasión hemos escuchado a personas decir que alguien tiene "fiebre interna" pero tendríamos que plantearnos si realmente existe este tipo de fiebre. Antes que nada debemos definir cuáles son las clases de fiebre que se pueden experimentar:
- Fiebre continua
La elevación de la temperatura es estable, sin mayores cambios.
- Fiebre intermitente
Cuando la temperatura tiene una variación constante.
- Fiebre remitente
Es parecida a la intermitente, pero sus cambios no son tan constantes.
- Fiebre recurrente
Cuando la fiebre aparece por periodos de tiempo extendidos y así mismo desaparece. Puede suceder varias veces.
- Disociación Esfigmotérmica
Regularmente el ritmo cardíaco tiende a acelerarse a medida que aumenta la fiebre, sin embargo, en este tipo de fiebre eso no ocurre por lo que se puede tener fiebre pero nuestro ritmo cardíaco se mantiene regular.
Además de estas clasificaciones, la temperatura también puede estar determinada dependiendo de su duración, ya sea aislada, de corta duración o de duración prolongada, y también se puede determinar por su intensidad es decir si es febrícula (38°C), ligera (38°C), moderada (39,5°C), intensa (40,5°C) o elevada (más de 40,5°C).
Según esto podemos ver que no existe una fiebre determinada por el lugar donde se perciba, es decir, no existe una fiebre interna o externa. Sin embargo, esto nos demuestra lo importante que es utilizar un método efectivo de medición febril, es decir, un termómetro, porque lo que sí sucede es que al medir la temperatura corporal con la mano, por ejemplo, podríamos no sentir si alguien tiene fiebre y esto es lo que le llaman de forma errónea "fiebre interna".