Mié, 02/03/2016 - 19:44
- Mente y Cuerpo
¡Llegó el verano! Te ofrecemos una guía completa para que obtengas ese codiciado color.
Por fin llegó nuestra temporada favorita, en la que los paseos a la playa y las idas a la piscinas no faltarán. Es casi como nuestro remedio favorito para el calor y, claro, aprovechamos ese momento para tomar ese colorcito que tanto nos gusta y que nos hacer ver tan guapas. Esta será una guía en la que te diremos qué cosas debes tomar en cuenta antes de broncearte, durante y después para que tengas un color uniforme, sano y duradero.
La dieta del sol Según el libro “The Raw Food Diet” —en español La Dieta de la Comida Cruda— de Christine Bailey, una dieta rica en vitaminas A, C y E ejercerá un papel protector de la piel, que aumentará las autodefensas de las células y también combatirá los radicales libres en la piel. Puedes tomar dos suplementos dietéticos a diario que contengan betacarotenos (esenciales para aumentar la producción de melanina) y vitamina E. Si incluyes alimentos como zanahoria, naranja, papaya o ciruela en tu alimentación, también es válido. Para que esto funcione, tienes que empezar esta dieta 15 días antes de tu exposición al sol.
Preparando la piel
Muchas personas desestiman este paso, pero es uno de los más importantes para que el tostado que deseas permanezca. Cada dos semanas, hazte una exfoliación corporal y una vez al mes, una facial. Si no has encontrado en el mercado una crema exfoliante que te guste, no te preocupes, puedes hacer una casera con un poco de aceite, azúcar de caña sin refinar y mangos.. De esta forma eliminarás las células muertas e impurezas, tu cuerpo absorberá mejor la hidratación de las cremas que apliques y estará a punto para ir recogiendo sol poco a poco.
Rindiéndole tributo al rey del verano
Ahora que tu piel está preparada no significa que te vas a tirar a tomar el sol. Si no proteges tu piel con filtro solar, lo único que conseguirás es quedar roja y después verás cómo tu piel se descama, quedando manchada y finalmente, blanca otra vez. Esto, sin hablar de los daños que le causaste, los cuales son irreparables.A la hora de escoger un bloqueador solar deberás fijarte en el tono de tu piel, entre más blanca sea, necesitarás un filtro solar será mayor. Además deberás fijarte si te protege de los rayos UVA y UVB, y que sea resistente al agua. Aplícalo 20 minutos antes de exponerte al sol y reaplicarlo cada hora, tras un baño prolongado o después de haberte secado con la toalla.
Cuidados posteriores
Ahora más que nunca tu piel necesita de ti. Primero que todo, bebe mucha agua, de modo de rehidratar tu organismo y tu piel, la cual tiende a secarse tras la exposición solar. Procura usar cremas después de la ducha, te sugerimos las que son a base de áloe vera, aceite de almendras o germen de trigo. La vitamina E es esencial en esta etapa, ya que previene el envejecimiento prematuro y repara los tejidos.
¿Cómo me maquillo?
Omite la base. Corrige las ojeras con el corrector, pero difumínalo muy bien para que no parezcas un mapache. Sella tu rostro con los polvos, aunque si tienes piel grasosa, prefiere productos minerales.
Pinceladas sutiles.
Evita el maquillaje fuerte, no te pintes las cejas y utiliza el rímel moderadamente. Recuerda: menos es más. Usa la gama de los tonos suaves.
No a las tonalidades fuertes.
No es la mejor temporada para lleves sombras azules, moradas, etc. Inclínate por sombras ocres, doradas y chocolates. El juego de profundidades que puedes crear en la mirada es increíble. ¡Atrévete!
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