- Mente y Cuerpo
Con la práctica, puedes crear hábitos saludables en tus relaciones, las cuales llevarás contigo incluso en los momentos más difíciles
Qué es mejor, ¿tener la razón o estar en paz? En medio de un conflicto con un amigo o con un ser querido, es fácil perder la perspectiva y olvidar esta pregunta; pero con la práctica, puedes crear hábitos saludables en tus relaciones, las cuales llevarás contigo incluso en los momentos más difíciles.
En esta nota te comparto cuatro consejos sencillos para hacerle frente a los conflictos interpersonales:
1. Mantén la conversación centrada en encontrar una solución
Muchas veces en una discusión las dos personas compiten entre ellas tratando de fijar su posición solo viendo el problema: una persona insiste en referirse a un error cometido o un mal hábito, y la otra persona actúa a la defensiva ante ese comportamiento. En su lugar, enfócate en las posibles soluciones, lo cual minimizará el drama y te colocará a ti y a tu ser querido en el mismo equipo, sin enfrentarse entre sí.
2. Usa las siguientes preguntas que te ayudarán a mantener la conversación centrada en la solución:
Esta relación es muy importante para mí y quiero que los dos seamos felices. ¿Cómo crees que podamos hacer para que esto se solucione?
Creo que los dos estamos muy sensibles sobre esto ahora y estoy teniendo problemas para concentrarme en la solución. ¿Podemos hablar en un par de horas cuando los dos podamos pensar con claridad acerca de cuál es el problema y cómo podemos resolverlo? ¿Cómo crees que podamos resolver esto encontrando una solución de ganar-ganar?
Leer más: Cómo demostrar empatía en las conversaciones
3. Los conflictos se repiten
Muchos argumentos crecen de un mismo conflicto recurrente. Tal vez, tú y tu ser querido fundamentalmente están en desacuerdo sobre un tema delicado, o la otra persona maneja las situaciones de manera diferente y esto te pone un poco de malas. Las diferencias arraigadas en el carácter y la perspectiva pueden conducir a un ciclo de interminables discusiones. Pelear por lo mismo una y otra vez no suele resolver la raíz del problema.
Trata de llevar la conversación a un nivel superior. Reconoce que tanto tú como la otra persona es posible que nunca más vuelvan a estar en la ‘misma página’ sobre este tema.
¿Cómo se puede crear un modelo lo suficientemente productivo y que sea compatible con esta relación?
¿Está uno de ustedes dispuesto a ceder en este problema?
O tal vez puedan estar de acuerdo en llegar a una compensación; así una sola persona no tendrá que llevar la carga de todo el peso del problema.
4. Perdón
El perdón sincero puede darte un alivio tremendo y ser una simple estrategia para superar el conflicto. Recuerda, todo el mundo es humano, comete errores y se inovlucra en sus relaciones con una percepción diferente del mundo y de su lugar en él. Toma en consideración todos los aspectos de tu relación con esta persona y pregúntate ¿poner mi atención en este conflicto es bueno para mí? ¿Acaso esta relación prosperará con este conflicto? Si la respuesta es no, el simple acto de perdonar podría ser la respuesta.