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Este momento de la vida es Mejor conocido como la crisis de los 2 años
A los dos años, los niños pasan por importantes cambios tanto cognitivos, sociales, emocionales, motrices e intelectuales. Esta etapa, por la cual pasamos todos en algún momento, es de gran preocupación para los padres hoy en día, ya que los “berrinches” y episodios de frustración son más constantes. Ahora bien, quizás se preguntarán el porqué de esta “crisis”.
En esta edad el niño va adquiriendo cierta independencia, la cual le hace pensar que puede hacer todo solo sin intervención de nadie a su alrededor, ya inicia a comer solo, quiere vestirse por sí mismo, aprende a controlar sus esfínteres y a todo le dice "¡NO!" ¿Te sientes identificada? Bueno, esto es completamente normal.
Es común que el niño se muestre egocéntrico, que diga "es mío y no comparto", que no haga caso, llore fácilmente para obtener lo que quiere (manipular), etc. A pesar de que esta etapa es pasajera, se puede extender hasta los 4 años.
Insisto, todas estas situaciones son normales en la vida de los niños, ya que se está presentando el paso de una etapa a otra, simplemente nos dice que ya ha llegado el fin de la edad infantil e inicia la primera infancia temprana.
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Consejos para afrontar esta etapa:
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Responde a sus inquietudes con palabras claras, oraciones cortas, responde a todos sus porqué para que se forme positivamente.
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Ármate de paciencia. Recuerda que eres el adulto y que no debe tomar la misma actitud del niño.
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Establece rutinas. Es mejor para el niño saber qué está sucediendo a su alrededor y así evitar los berrinches.
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Enséñale sobre los limites. Quizás se piensa que poner limites a un niño de esa edad es demasiado cruel, pues no lo es. Por el contrario, el niño comienza a aprender que existen normas y reglas a seguir. No dejes que haga lo que quiera cuando quiera, tampoco brindarle lo que desea solo porque ha llorado. Con esto estarías reforzando una conducta negativa.
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Deja que tenga su rabieta. Al estar o sentirse enojada, el niño gritará e incluso puede tirar cosas para llamar tu atención. No recurras de inmediato, espera que pase su episodio de frustración y luego háblale sobre lo que ha hecho mal y cómo puede expresarse mejor.
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Muestra una conducta ejemplar. Los niños son buenos imitadores de lo que ven en casa, ellos adoptan aptitudes y dicen lo que escuchan. Asegúrate de que esté viendo un buen ejemplo.
Si el niño hace un berrinche propio de la edad, no refuerces el mal comportamiento, es decir, si ha tirado algo o ha dicho algo indebido, lo ideal es que le pidas que levante lo que ha tirado (con tu ayuda), e indicarle no volver a repetir lo que sea que haya dicho. La paciencia y establecer límites claros son la clave para sobrellevar esta etapa. A pesar de todo lo que nuestros niños nos puedan hacer pasar en esta edad en especial, no deja de ser una etapa especial, hermosa e inolvidable para la vida de un padre. Nuestros niños necesitan de nuestra ayuda y apoyo para atravesar por todas estas etapas propias de su desarrollo.
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