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Generalmente son las tiendas de venta de animales domésticos las que ofrecen esta opción a quienes no pueden pagar de una vez el elevado precio de ejemplares de razas caras o con "pedigrí", en combinación con una tercera parte que se encarga del lado financiero del negocio.
Un perro no es igual a un automóvil porque, está vivo, dicen los detractores del "leasing" de mascotas, una práctica que se ha extendido en Estados Unidos pero ya se ha prohibido en al menos seis estados para proteger tanto a los animales como a los humanos que los arriendan con opción de compra.
Que Florida se sume a esos estados es lo que persiguen dos proyectos de ley recientemente presentados por la congresista estatal demócrata Annette Taddeo, de origen colombiano, y del republicano Sam Killebrew, quienes consideran que los contratos de "leasing" son "un gran riesgo" para mascotas y arrendatarios.
En EE.UU. el 67 % de los hogares, lo que equivale a 85 millones de familias, poseen un animal doméstico, según el Informe Nacional de Propietarios de Mascotas 2019-2020 que realiza la asociación de empresas de productos para esos animales.
No hay cifras sobre cuantas operaciones de este tipo de "leasing" se han realizado hasta ahora.
Generalmente son las tiendas de venta de animales domésticos las que ofrecen esta opción a quienes no pueden pagar de una vez el elevado precio de ejemplares de razas caras o con "pedigrí", en combinación con una tercera parte que se encarga del lado financiero del negocio.
CORAZONES ROTOS Y DAÑO ECONÓMICO
De todos los problemas que puede generar el "leasing de mascotas" el más dramático es la separación del perro o el gato de sus "amos" por impago, aunque hay otros que también causan dolores de cabeza.
Estos tienen que ver con la letra pequeña del contrato, con intereses ocultos y con impedimentos para que el arrendatario sea el propietario legal de la mascota sin que él lo sepa.
Además, durante el tiempo que dura el contrato de "leasing", que pueden ser años, la empresa tiene la potestad de decidir sobre las cuestiones médicas del animal.
El puertorriqueño Darwin De Rico es uno de los que optaron por esta fórmula y salió desencantado no con la mascota, una "schnauzer" miniatura llamada Layla, de la que presume en las redes sociales, sino con el "leasing".
"Es necesario que las tiendas de mascotas dejen el leasing. Necesitamos volver al buen camino", escribió en Facebook.
LA LEGISLACIÓN
En estados como California, Nevada, Nueva York, Indiana, Rhode Island y Connecticut ya están prohibidos los contratos de "leasing" de mascotas, mientras que otros como Michigan o Pensilvania se encuentran en proceso de hacerlo.
En Florida las iniciativas legales a discusión del Congreso plantean prohibir la realización de estos contratos bajo multa de hasta 1.000 dólares para "proteger a los consumidores de una financiación engañosa", así como a las mascotas "de los efectos dañinos de esta".
Todos los contratos previos a la entrada en vigor de la nueva norma estarían exentos de pagar esta multa.
La proposición de ley cuenta con el apoyo de organizaciones como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA), que no se conforma con eso y pide "ir más lejos".
"Deberían acabar con las tiendas de mascotas en las que venden animales vivos, para que así solo existan refugios", indicó en una entrevista con Efe la jefa de Asuntos Locales de PETA, Rachel Bellis.
ADOPTAR Y NO COMPRAR
De hecho, en Miami y medio centenar más de ciudades de Florida las únicas ventas de perros y gatos permitidas son las de animales que proceden de refugios y de criaderos locales regulados y que cuentan con un certificado de origen.
La medida tiene como objetivo acabar con las "fábricas de cachorros" y está en vigor en medio millar de ciudades de otros 25 estados del país, según la organización Best Friends Animal Society.
Bellis dice que, al contrario que el "leasing", el arrendamiento de mascotas por horas a través de programas como "Alquila un perro" de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (SPCA) de Florida, deben mantenerse.
Este tipo de iniciativas permite a los animales interactuar con personas fuera de los refugios y "favorecer su sociabilidad" frente a los humanos, que no deben pagar por salir de paseo con el perro "alquilado".
Por estas fechas navideñas, en las que las mascotas se convierten en regalos, las organizaciones protectoras de animales animan a la población a acabar con esta práctica tan común y a "no tomarse a la ligera" la adquisición de cualquier animal de compañía.
"La gente no piensa en la responsabilidad que supone tener una mascota, por lo que nosotros no recomendamos comprar o dar un animal como regalo nunca, ya sea en Navidad o por un cumpleaños. Se debe pensar en el futuro del animal que va a estar en la familia durante muchos años", aseveró Bellis.
Por eso, siguiendo las recomendaciones de PETA, siempre es mejor "adoptar que comprar".
"En Estados Unidos millones de animales entran en los refugios cada año después de haber sido abandonados, y la mayoría son sacrificados al no encontrar un hogar", señaló. EFE