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Un secreto de belleza que no solo es inyectable; puede encontrarse como ingrediente activo de varios productos de cuidado de la piel
Ilustración: Refinery29
Mucho se ha escuchado hablar acerca del ácido hialurónico en los últimos años como secreto de belleza contra el envejecimiento, pero parecería ser que no se conoce tanto al respecto de esta sustancia, que muchos han nombrado como “milagrosa”.
¿Qué es?
Uno de los ingredientes secretos en el mundo de la belleza contra el envejecimiento que más suena es el ácido hialurónico. Este es una sustancia producida de manera natural por el organismo, presente de forma principal en la piel y de manera natural en varios tejidos y órganos del cuerpo humano como el tejido conectivo, cartílagos, líquidos sinoval, ojos, etc.
Actualmente el ácido hialurónico –obtenido por síntesis– se comercializa como ingrediente activo de varios productos de belleza y tienen la función de penetrar en la piel y mezclarse con el producido naturalmente. Además, favorece la producción de colágeno.
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El ácido, utilizado en la medicina estética, se trata de un producto inyectable que se presenta en forma de gel y se inyecta en las zonas a tratar. De este, existen dos tipos fundamentales:
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Reticulado: es en forma de gel (densa), lo que permite que mantenga la estabilidad durante más tiempo (6 a 9 meses).
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No reticulado: es líquido y conserva su estabilidad durante menos tiempo (aproximadamente 3 meses).
¿Cómo funciona?
Franz Barnes, dermatólogo panameño del Centro Dermo, dice que esta sustancia es capaz de rellenar la piel, brindándole más volumen, firmeza y suavidad, por lo que una aplicación continua brindará una apariencia más joven. Además, la hidrata a profundidad, ayudándola a mantenerse fresca durante más tiempo. “El ácido hialurónico define los contornos, aporta volumen, consigue crear labios más lisos, disminuye las líneas de expresión de forma general o localizada... En otras palabras, es pura magia para los rostros fatigados y apagados”, comenta el dermatólogo.
Una de las propiedades más importantes de esta sustancia es su capacidad para atraer y retener agua, haciendo que los tejidos donde se encuentra se mantengan en buenas condiciones. El Dr. Barnes menciona que se ha demostrado clínicamente que cuando el ácido hialurónico se inyecta intradérmicamente estimula y activa los fibroblastos –incluso en personas de avanzada edad– por lo que, además de brindar mayor volumen a la piel, contribuye con la formación de colágeno.
El dermatólogo comenta que gracias a sus múltiples beneficios comprobados contra el envejecimiento, actualmente este tratamiento se esté utilizando para tratar las arrugas. Estas son algunas de las zonas –con arrugas– donde es más común su aplicación:
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Los surcos nasogenianos, los que parten de la nariz hacia los laterales de la boca).
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Los pliegues peribucales y las comisuras labiales, en la línea de contorno de labios.
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Las del entrecejo.
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Las patas de gallo.
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Las de la frente.
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En los cosméticos
Un ingrediente clave en muchos sueros y crema que ayuda a hidratar la piel, incluso en sus capas más profundas, contribuyendo así a que mantenga su grosos, volumen y tersura. Además, si se utiliza con antelación, ayuda a retrasar la aparición de arrugas o a tratarlas si ya se poseen. El Dr. Franz comenta que a diferencia del colágeno, el ácido hialurónico es capaz de penetrar las capas superiores de la piel para mejorar y beneficiarla si se aplica de forma tópica.
“Cuando se aplica en una crema o en un suero, el ácido hialurónico forma una capa permeable al aire y penetra en la dermis aumentando así la elasticidad y la hidratación de la piel. Es importante que al adquirir este tipo de productos evitar aquellos que contienen alcohol, parabenos, sulfatos u otros ingredientes que son perjudiciales para la piel”, agrega el dermatólogo.
Ácido hialurónico vs. toxina botulínica
Ambas sustancias son conocidas por ser efectivos tratamientos contra las arrugas, líneas de expresión y el envejecimiento. Ambos procedimientos deben realizarse por un profesional idóneo y siempre informarse sobre la clínica donde se realizará. Pero, ¿cuál es la verdadera diferencia y cómo saber cuál es el indicado?
Es posible inyectar el ácido hialurónico en la dermis de la piel para rellenar, técnica conocida como relleno dérmico. El Dr. Barnes asegura que aplicarlo es un procedimiento bastante rápido, con pocas molestias y que puede utilizar anestesia tópica previa. Estas son algunas de sus principales aplicaciones.
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Definir el contorno de los labios y disminuir las arrugas que se producen en las comisuras de estos.
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Dar volumen en el rostro y la zona de los pómulos
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Disminuir la apariencia de las líneas de expresión y “patas de gallo”
El doctor además menciona que a partir de los 35 años la producción natural de ácido hialurónico en el cuerpo comienza a disminuir, provocando así la aparición de signos de edad y pérdida de firmeza, principalmente en el rostro. Las inyecciones se colocan exactamente en los puntos que el rostros necesita y la frecuencia y cantidad se personaliza a la necesidad de la persona, por lo que lo convierte en una opción efectiva.
Por otro lado, la toxina botulínica es producida por un tipo específico de bacteria, por lo que en grandes cantidades, puede ser venenosa. En el uso cosmético, suele utilizarse en dosis pequeñas y débiles para reducir arrugas faciales.
“Cuando se inyecta la toxina botulínica se bloquean determinadas señales nerviosas que producen la contracción de los músculos. Los músculos se relajan, con lo cual se reducen las arrugas. Este efecto dura aproximadamente entre 3 y 6 meses. Luego, los músculos vuelven a moverse y las arrugas reaparecen. La toxina botulínica se aplica principalmente en la mitad superior del rostro, siendo el entrecejo una de las zonas más habituales”, comenta el dermatólogo panameño.
“Con el tratamiento de toxina botulínica se relajan temporalmente los músculos y se evita que se contraigan. De esta forma, se previene la formación de arrugas y las existentes se suavizan hasta ser casi inapreciables. Los músculos se tratan con gran precisión para obtener resultados fiables y satisfactorios”, agrega el doctor.
Los resultados de estas inyecciones se obtienen de manera casi instantáneas, brindando un aspecto natural sin quitar la expresividad. Su uso en la cara es seguro y con eficacia a largo plazo, y puede ser complementado con otros tratamientos estéticos como el láser y rellenos faciales.
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