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¿A cuántas nos ha pasado que el rímel se seca rápido y tenemos que desecharlo, incluso antes de terminar todo el contenido?
Elegir un rímel que cumpla con nuestras espectativas puede ser difícil y cuando encontramos el adecuado, no queremos que se acabe nunca. Por eso, tenemos para tí, tres trucos muy sencillos para hacer que tu máscara de pestañas vuelva a ser fluida:
Aceite de Oliva o de Almendras
Vierte una gota de aceite dentro del rímel, utilizando una jeringuilla limpia para no excederte en la cantidad. Luego, cierra el envase y muévelo para poder mezclarlo. Si utilizas demasiado aceite, quedará una máscara aceitosa y no serviría para nada.
Gotas para ojos
También conocido como Colorios, ya cuenta con su propio cuentagotas, por lo que te será más fácil introducir unas pocas gotas en la máscara. Esto creará que el rímel se vuelva viscoso, sin perjudicar los ojos.
Crema hidratante
Puedes introducirla en el envase con una pequeña espátula de crema facial completamente limpia, para no contaminar la máscara. Posteriormente, debemos mover el cepillo dentro del rímel hasta que se suavice el contenido.
Ten en cuenta que...
Si sacas e introduces repetidamente el cepillo en el rímel, entrará el aire en el envase, lo que se convierte en la causa principal de que se seque el rímel. Por otra parte, no toques ninguno de los productos antes mencionados con las manos, porque podrías contaminarlo con bacterias que irían directo a tus ojos.
Y lo más importante, no olvides que las máscaras de pestañas tienen una fecha de caducidad de aproximadamente 4 meses, así que, si el producto tiene más de este tiempo, es hora de tirarlo a la basura.
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